Y así se formó Galicia
Publicado por José Manuel Nieves el may 31, 2013
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Un equipo formado por científicos de distintas universidades se ha echado al mar en una expedición que tiene como objetivo analizar la manera en la que la corteza terrestre se separó en una región del Atlántico frente a las costas de Galicia.
A bordo de los buques “Poseidon” y “Marcus G. Langseth”, los investigadores usarán ondas sonoras para crear una imagen tridimensional del fondo marino en una zona cerca de Galicia. La recogida de nuevos datos ayudará a mejorar la comprensión de cómo se separaron los continentes, con la consiguiente creación de océanos.
Hace unos 250 millones de años, lo que hoy es la Península Ibérica y Terranova estaban conectados. Ambas pertenecían a un continente más grande. Después, hace alrededor de 220 a 200 millones de años, la corteza continental empezó a desgajarse. Finalmente la actividad volcánica favoreció la formación de la nueva corteza oceánica.
Geólogos del Centro Nacional de Oceanografía de Southampton (Reino Unido) lideran el trabajo. El profesor Tim Minshull, profesor de este centro, dirige el equipo a bordo del buque “Poseidon”. “Concebimos este proyecto hace casi nueve años, así que después de mucho tiempo de preparación es emocionante finalmente realizar el experimento”, explica Minshull. El método de trabajo consiste en bajar sismógrafos al fondo del mar.
Al frente del equipo embarcado en el “Marcus G. Langseth” se encuentra el profesor Dale Sawyer, de la Universidad de Rice (Estados Unidos), encargado de dar imagen de la corteza terrestre del fondo del océano en 3D.
Ondas sonoras
Los sismólogos usan ondas sonoras para lograr imágenes de las estructuras del fondo del mar. Se trata de la misma técnica que se utiliza para las ecografías. Los instrumentos que llevan los expertos en el “Marcus G. Langseth” harán posible la imagen de las fallas y los bloques continentales bajo el mar. Las ondas sonoras penetran en las rocas y rebotan en los límites de la falla. Esas ondas son registradas después por los detectores en el fondo del mar y los situados en la nave.
Interesa especialmente estudiar la conocida como “S Reflector”, una zona en la superficie de una falla muy brillante, formada al parecer cuando se separó la corteza. Los expertos utilizarán también las observaciones para calibrar cómo y en qué orden se movieron los diferentes bloques cuando la corteza se estiraba.
Además de científicos de la Universidad de Southampton están presentes investigadores de otras instituciones: Universidad de Rice (EE.UU.), Universidad de Columbia (EE.UU.), el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (España), la Universidad de Aveiro (Portugal) y el Centro de Investigación Oceánica de Kiel (Alemania). La investigación del “Poseidon” dura del 22 de mayo hasta 12 de junio de 2013. El “Marcus G. Langseth” recogerá datos del 1 de junio al 16 de julio.