martes, 16 de diciembre de 2014

"Rosetta's waltz" by Vangelis





La capacidad del ser humano con el fondo maravilloso del Maestro VANGELIS..





lunes, 15 de diciembre de 2014

Ser.... 
escucha el silencio como describe el tiempo presente.
El pasado es un tiempo inmediato y eterno.
Pero el presente que respiramos y degustamos con presencia plena es la vida, nuestra vida.
Aire fresco que fluye y nos acaricia la cara, meciendo los pensamientos al compás del frío que vivimos.

El olor del calor de hogar bajo la atenta mirada consciente de la tradición.
Madera que se consume al compás de chasquidos y protección..

Un paseo por la playa en diciembre nos abre la mirada al devenir del presente,a la unificación de la energía que nos estructura la mente... y al paso de la vida,tú vida, con atención plena.

el camino correcto está en tu presencia, en tu ser...en tu vida..

...vívela...


MINDFULNESS

'Mindfulness': la atención plena

Ser plenamente conscientes de lo que está ocurriendo aquí y ahora

Es el estado ideal para combatir las distracciones y concentrarse en los objetivos

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Apenas he empezado a escribir este artículo cuando mi ordenador me ha avisado de que tengo tres correos nuevos en mi bandeja de entrada. Además, he recibido dos llamadas y varios mensajes. Ya puestos, he entrado en el As para comprobar si había sucedido algo relevante en el mundo del deporte. Media hora y aún no he escrito ni una sola línea.
La desconcentración es continua, el bombardeo no cesa. Mi único consuelo, si podemos llamarle así, es que esto no me ocurre solamente a mí, es el signo de los tiempos digitales. Según las estadísticas, como máximo pasaríamos unos once minutos de media concentrados en una actividad antes de que algo o alguien nos interrumpa. Y si nadie lo hace, somos nosotros mismos quie­nes desconectamos. Por si fuera poco, cada desconcentración provoca que cueste entre diez y veinte minutos reemprender la actividad. No estamos acostumbrados a estar presentes en el presente. Nuestro cuerpo está, pero no nues­tra cabeza. Nos hemos habituado a la distracción, a la atención parcial, algo parecido a una plaga universal de síndrome de déficit de atención. Se quiere estar tan conectado que se olvida de que lo primero es hacerlo con uno mismo. Y esto produce estrés, ansiedad, sensación de agobio, de llegar tarde a todo, de no tener tiempo para nada.
La atención es
un músculo que
se debe entrenar”
Daniel Goleman
Así, no es de extrañar que haya irrumpido con fuerza el concepto de mindfulness. Esta práctica de origen budista cuenta con más de 2.500 años de antigüedad, sin embargo en Occidente no aparece hasta hace unos treinta años para tratar problemas asociados al estrés y al dolor crónico. Hoy, las aplicaciones de este concepto se extienden a casi todos los campos, como por ejemplo al de la educación y la enseñanza. Es habitual ver que las universidades ofrezcan a sus alumnos talleres de atención plena, conscientes de que en la mayoría de los casos la distancia que separa el éxito del fracaso no reside en el talento natural, sino en la capacidad de concentrarnos, que permite retener conceptos, relacionarlos, entenderlos e incorporarlos en nuestras estructuras de pensamiento. Y es que por más capacitado intelectualmente que uno esté, sin atención el suspenso es casi seguro. Se ha de comprender que el cerebro no es multitarea. Solo podemos concentrarnos en una cosa a la vez y si no lo hacemos, si intentamos estar en varios lugares al mismo tiempo, no conseguiremos un resultado tan satisfactorio como aquellos que con igual o menor capacidad que nosotros sí que son capaces de poner todo el foco de su atención en la actividad concreta que están desarrollando.

Para saber más

ILUSTRACIÓN DE ANNA PARINI
LIBROS
‘Focus’
Daniel Goleman (Kairos)
En este libro se encontraran las claves
de cómo aumentar la capacidad de
atención para conseguir la excelencia.
‘Colorea mandalas’
Susanne F. Fincher (EDAF)
Con él podremos colorear 48
mandalas inspirados en las
formas de la naturaleza.
Los estudios científicos han demostrado lo que hace más de dos mil años ya sabían los budistas, es decir, que un estado de atención consciente ayuda no solo a reducir el estrés o la ansiedad, sino también a ser más creativos, a poder juzgar y valorar las situaciones con mayor claridad, a aumentar la resistencia emocional y a disfrutar más de lo que se está haciendo.
Como tantas otras capacidades del ser humano, la atención también se entrena. Porque es un músculo que cuando se usa se fortalece y cuando no, se atrofia. Los resultados, lógicamente, son progresivos y podemos, poco a poco, ir alcanzando cotas de mayor atención. Además, si nos enfrentamos a actividades que van a reclamar más concentración, como por ejemplo una época de exámenes, entrenar unos minutos nos preparará para expandir los límites de nuestra atención, minimizar los efectos de las distracciones, propias y ajenas, y disfrutar del momento. Así que ahora vamos a crear nuestro propio gimnasio de mindfulness. Para ello necesitaremos reservar entre 5 y 20 minutos al día de entrenamiento y empezar con estos tres ejercicios que se pueden repetir cuantas veces se quiera e, incluso, introducir todas aquellas variaciones que nos vengan a la cabeza. Lo importante es practicar.
La pasa. Este es uno de los ejercicios más utilizados en los talleres de mindfulness en todo el mundo. Es tan sencillo como revelador. Se trata de tomar una pasa. Sí, una simple uva pasa. Pero no nos la comemos, no aún.
Primero se observa con detalle y hay que centrarse en darse cuenta del amplio abanico de colores y tonalidades, de cómo incide la luz en sus pliegues, en su textura rugosa. En lo
irregular de sus formas a nuestros ojos. Se trata de captar todo lo que se pueda ver. Luego, hay que cerrar los ojos y tocar la uva pasa. Pero con mimo. Hacerla bailar entre los dedos, para darse cuenta de su tacto, del nuestro; de cómo se mezcla su piel con la nuestra.
Después, con los ojos cerrados todavía, nos ponemos la pasa en la boca. No la mordemos, sino que la acariciamos con los dientes primero para luego notar que cae en nuestra lengua, acolchándola. Ahora exploramos con la lengua, de la misma manera que hemos hecho con los dedos. Lentamente. Sin prisas. Disfrutando de todo lo que una simple e insignificante uva pasa nos puede ofrecer. Al final, ahora sí, la mordemos. Y somos conscientes de una explosión magnífica que se produce en nuestros sentidos. Percibimos su sabor, cómo se funde y confunde con el nuestro, con la saliva, con el gusto. Tratamos de llenarnos toda la boca con esa mezcla, llegando a todos los rincones. Solamente entonces nos tragamos la pasa y notamos cómo baja por la garganta, cómo abandona la boca y se integra en nuestro interior. Una vez finalizado el ejercicio, esperaremos unos segundos para abrir los ojos y celebrar que hemos disfrutado de una pasa, tal vez por primera vez en la vida, en lugar de engullirla. La hemos sacado todas las posibilidades que tenía para ofrecernos. Eso es lo que ocurre con el presente, que si lo engullimos con las prisas y la falta de atención, no dejamos que nos dé todo lo que tiene para ofrecernos.
Un estado de atención consciente ayuda no solo a reducir el estrés o la ansiedad, sino también a ser más creativos"
Pinte y coloree. No es la primera vez que en este espacio se habla de la importancia de recuperar ciertas actitudes y actividades infantiles en beneficio del desarrollo personal. Sin duda, este es uno de los casos más llamativos. Y es que, últimamente, desde distintos ámbitos, se insiste mucho en los beneficios del clásico pinta y colorea, que todos hemos practicado, en relación con el mindfulness. Se trata simplemente de tomar unas plantillas en blanco y negro, sacar los lápices de colores y ponerse a pintar. Con atención. Abstraídos. Concentrados. De la misma manera que cuan­do éramos niños.
Probarlo no cuesta nada, en Internet podemos encontrar infinidad de plantillas de todo tipo, sobre todo mandalas, que son las representaciones del macrocosmos y el microcosmos usadas en el budismo y el hinduismo. Esta actividad, tan simple, reducirá nuestro ruido interior, nos permitirá entrenar el arte de poner el foco en una sola actividad, conectaremos con nuestra parte creativa y estimularemos la psicomotricidad. Carl Jung, el gran psiquiatra suizo, no dudaba en afirmar que “la práctica del mandala es la única terapia que se puede hacer solo”.
Respiración. Igual que los deportistas aprenden que para mejorar el rendimiento deben respirar correctamente, nosotros también tendremos que practicar la respiración en nuestro gimnasio de atención plena. A pesar de que existen muchas clases de respiración, se puede empezar con la más sencilla, que es la respiración cuadrada. Básicamente se trata de acompasar la respiración, darnos cuenta de que se está respirando y apartar todo pensamiento que quiera inmiscuirse en este ejercicio. Eduard Punset, en su blog, enseña con su aparente sencillez cargada de pedagogía cómo practicar la respiración en beneficio de la atención plena:
“En primer lugar, adoptar una postura de descanso. En segundo lugar, respirar profundamente gracias a una absorción moderada de aire y su consiguiente y posterior exhalación. En tercer lugar, dejar que el organismo supere el acto de respirar profundamente para acariciar, muy brevemente, los pensamientos a los que se renuncia. En cuarto lugar, tomar nota de que el acto de respirar fue interrumpido por algún pensamiento para volver cuanto antes al proceso respiratorio. Basta con repetir durante diez minutos cada día lo anterior –y ese es el quinto paso– para constatar que ha mejorado la focalización de la atención”.

Atrapa al conejo

Un estudiante de artes marciales se aproximó al maestro para hacerle la siguiente pregunta: “Querido maestro, a pesar de lo mucho que aprendo con usted, quisiera mejorar mi conocimiento de las artes marciales. Además de aprender con usted quisiera aprender con otro maestro para dominar otro estilo y otras visiones que seguro me enriquecen.
¿Qué piensa de esta idea?”. El maestro, que había escuchado con atención las palabras de su discípulo, meditó unos instantes y dijo: “El cazador que persigue dos conejos no atrapa ninguno”.

Sabias palabras...

RECOMENDACIÓN
( Tich Nhat Hanh)
Prométeme,
prométeme hoy mismo,
prométeme ahora,
cuando el sol está sobre nuestras cabezas
exactamente en el cénit,
prométeme:
Aun cuando te golpeen
con una montaña de odio y violencia,
aun cuando te pisoteen y te aplasten
como a un gusano,
aun cuando te desmiembren y destripen,
recuerda, hermano,
recuerda: el ser humano no es nuestro enemigo.
Lo único digno de ti es la compasión,
invencible, ilimitada, incondicional.
El odio nunca te dejará enfrentar
al animal salvaje que hay en el hombre.
Un día, cuando te enfrentes solo a este animal salvaje,
con tu valor intacto, tus ojos llenos de bondad,
tranquilos,
(aun cuando nadie pueda verlos),
de tu sonrisa
se abrirá una flor.
Y aquellos que te aman
te verán
atravesar diez mil mundos de nacimientos y muertes.
Solo de nuevo,
caminaré con la cabeza inclinada,
sabiendo que el amor se ha hecho eterno.
Sobre el camino largo y rudo,
continuarán brillando
el sol y la luna.
Thich Nhat Hanh

Pure Spirit Of Relaxation - 2 hour Escape with the most Beautiful Relaxi...



Ideal para una Meditación Metta en sábado tarde ...

nos vemos el viernes¡¡ 



la mente...

La mente es una maquinaria que llegado el caso se vuelve autómata con tintes de rebeldía..se escapa al control, a las sensaciones agradables y es atraída por lo negativo o desagradable..
¿¿Ella sola busca su propio camino??o le ayudamos inconscientemente...
Hay que saber llevarla, enseñarla no de nuevo sino por primera vez a pensar por si sola con amabilidad y bondad....

el camino es largo pero absolutamente interesante...

IMPERMANENCIA

IMPERMANENCIA ( Por Inmaculada Vallina).
Nos aferramos a las cosas y a las ideas sobre ellas, nos aferramos a la sensación de bienestar y huimos de sentir el desagrado, nos fundimos con los contenidos de la mente, nos resistimos a aceptar que todo pasa.... que estamos aquí, habitando este momento del planeta, como destellos de la luz sobre las aguas.
Tomar conciencia de lo frágil que es la vida, de lo fácil que es que en un momento todo cambie y se transforme en otra cosa... o desaparezca sin aviso.... nos conecta con el verdadero valor de la existencia.
Hay lecciones importantes en la vida, de esas que siempre caen en el examen.... y esta da sentido a tantos temas, que aparece en casi todo el sufrimiento de una vida.
Aceptar que todo pasa...: la alegría y la tristeza, el abandono y el abrazo, el entusiasmo y el hastío, el enfado y el asombro, la enfermedad y la belleza.... No podemos evitar que todo cambie, que el otro no responda a aquello que esperamos, que nuestros seres más queridos nos traicionen, nos aparten... o se mueran...
Aceptar todo esto es abrazar a la vida misma, en un abrazo que todo lo abarca.... sin resistencia y sin apego... creando espacios sin límites dentro de nuestro propio corazón. Esta consciencia espaciosa, a la que accedemos respirando... nos permite contemplar la impermanencia de este mundo que está ahí fuera y en cualquier estado en nuestra propia mente. Aceptar la impermanencia abre la puerta a una sensación profunda de alegría por poder contemplar con asombro cada instante, cada experiencia que nos trae y que se lleva este momento, abrazando y soltando.... conjugando los verbos que nos sanan:
abrazar y soltar......
inhalar y exhalar.....
aceptar y dejar ir......
recibir y entregar......
llegar y partir.....
nacer y morir......
APRENDIENDO A SER
Y A DEJAR DE SER
COMO FORMAS BARRIDAS POR LAS OLAS

El perdón - La misión





Preciosa Escena del Perdón de la Película "La Misión"
Explicación visual del Amor Benevolente que siempre triunfa...
ayer lo comentábamos en el curso...
Metta para todos 


Atención Plena...

Es curioso como el tiempo pasa y no le hacemos el menor de los casos.
Todos me entenderéis cuando digo esto;
El mero hecho de ser adolescente ya es una escalera de mano para que se adentren en la estancia de la obligación o del miedo moral.
Transformar las vidas en visiones de futuro es un camino corto y sin consciencia aunque parezca largo y consciente.
Buscamos pero no encontramos...
Preguntamos pero no encontramos respuesta...
Encontramos, sí, soledad…
La vida sigue su curso y nosotros sobre ella, pero no dentro de ella.
No hablamos con ella. No la vemos ni la escuchamos, solo nos dejamos llevar por ella con la curiosidad de estar siempre en su búsqueda, cómo sobrevivir en ella.
Y es lógico y necesario hacerlo, pero dejamos por el camino algo tan importante como saber que estamos.
Simplemente estar que, no lo hacemos.
El tiempo tiene voz.
El tiempo a menudo nos quiere decir cosas, hablarnos pacientemente de tú a tú para conocernos.
Nos quiere aconsejar y hacernos sus invitados más importantes, sus confidentes.
Pero no le hacemos el menor caso porque, no sabemos.
No nos han enseñado a hacerlo, dada la ínfima importancia y el sinsentido de la hazaña.
“Escuchar al tiempo es…simplemente una pérdida de tiempo, dicen”
Estudiar, hablar, vivir, disfrutar, experimentar, reír, amar…es lo importante pero lo hacemos realmente??
Me he dado cuenta que no.
Escucha como suena el tiempo.
Escucha conmigo el tiempo….solo escucha el silencio.
Todos juntos, con calor de estar escuchando…la unión en lo verdaderamente real y presente.
El sonido del tiempo es el silencio. La atención presente de tus emociones, de tu respiración, en definitiva de tu observación de las cosas con la perspectiva del presente, del ahora.
Es muy probable que pudiera ser el primer peldaño para adentrarse en esa grandiosa estancia juvenil y mirar al presente.
En su búsqueda, en su observación curiosa.
Hablar, vivir, disfrutar, experimentar, reír, amar pero de manera consciente.
Escucha el sonido del tiempo
Escucha su silencio...es tu amigo, tu consejero.
Y luego vivamos nuestra larga vida plena.
Nunca es tarde...es ahora.
Sábado 15/11/2014
Día de Silencio y Atenciòn Plena en el Jardín Eterno.
Ha sido un placer y un gran comienzo chicos..gracias.