viernes, 14 de septiembre de 2012

Vangelis - Aquatic Dance



Olor a fin de semana tranquilo...horizonte un poco oscuro, pero realmente posible.
Encrucijada de decisiones,sin saber cuál será la acertada...

5 años de convivencia en un purgatorio de forma cuadrada, acolchada, sin huecos...con un único problema, ese mismo..sin hueco alguno.

Sólo lo comprende el que reside en él..los demás se lo imaginan, que es como debería de

Sucesión de colores y recuerdos incomprensiblemente buenos. Pero sin pasar de la línea del recuerdo. Ahora no es posible, sus colores se volvieron de un blanco multicolor.
ser.


Acerquémonos al sonido del mar, quién nos dirá, a su manera, lo que debemos hacer. Al menos a nuestro sistema nervioso.
Nos lo agradecerá...

jueves, 13 de septiembre de 2012

Pink Floyd - Shine On You Crazy Diamond



La triste mirada de un hombre solo, ante la magnanidad del Universo que tiene enfrente,le somete a profundas reflexiones de índole personal y social.
Comprendemos lo mínimo, aprendemos lo máximo, pero nunca es suficiente.
Acortamos nuestro tiempo a través de un espacio infinito, ilimitado del que lo único que observamos es la distancia calculada en la mesa de un laboratorio matemático. Anhelando poder llegar, atisbar sentido, aptitud de poder comprender lo que tan apunto estamos de ver..aunque no lo veamos jamás.

La ilusión es como un esmerilado diamante, que reluce, pero que no podemos observar más de unos segundo, ya que tal brillantez nos devuelva a lo que somos...una pieza más en este puzle inacabado. Una lágrima más en esta mejilla sonrosada que cae a la arena mezclando granos al azhar...

Pero lo que no podrá hacer esta ausencia de sentido es el poder de la paciencia. Pura energía de supervivencia, puro entretenimiento del silencio y de la soledad. Capaz de darnos tantas sorpresas agradables y tanta experiencia acumulada.

No se, pienso que lo que nos rodea tiende a empequeñecernos por segundos, llevándonos a una desaparición en la nada de la mente.

Cada punto de partida tiene su meta asociada, y la meta de estas palabras es, simplemente, apaciguar el ansía de saber, el ansia de cotillear entre los armarios polvorientos y llenos de sabiduría de los más sabios de esta tierra. Libros y libros de enseñanzas y experiencias que quedaran en el olvido, si no hay alguien que desempolve sus misterios.

Locura, es la base del pensamiento humano...y por locura entendemos inteligencia...hagámos que brille un poco como las aristas de un loco diamante...

hagámoslo...

martes, 11 de septiembre de 2012

Neil Armstrong - NASA

La foto del Apolo 11 que la NASA trucó o qué imágenes no usar para recordar a Neil Armstrong
El primer hombre en pisar otro mundo ya no está con nosotros. Es una gran pérdida y, como es lógico, la inmensa mayoría de los medios se han hecho eco de este suceso. Por suerte, para ilustrar la noticia muchos son los que han elegido la imagen de Armstrong dentro del módulo lunar tomada por Buzz Aldrin tras su histórico paseo espacial. Por su supuesto, me refiero a ésta:


Y digo por suerte porque otros sin embargo han escogido esta imagen (o lo que es peor, versiones modificadas de la misma):


Sí, es la fotografía icónica de las primeras huellas del ser humano en la Luna. El problema es que desgraciadamente, no se trata de las huellas de Armstrong, sino de Aldrin, así que no es la más adecuada para recordar a Neil. Eso sí, por lo que he podido ver, la mayoría no ha usado esta otra fotografía, probablemente la más famosa de todo el programa Apolo:


Un verdadero alivio. ¿Por qué? Pues por dos motivos, el primero, que me imagino ya conoce todo el mundo, porque esta foto es -una vez más- de Aldrin, no de Armstrong, aunque sí es cierto que aparece reflejado en su visor. El segundo motivo es porque se trata de una imagen trucada por la NASA. Sí, como lo oyen. No es que la imagen sea falsa ni nada por el estilo. Es más simple que todo eso. Para entenderlo, veamos la foto original:


¿Notan la diferencia? Efectivamente, el horizonte está levemente inclinado y no se ve la parte superior de la mochila de soporte vital de Aldrin. En su momento, la NASA -y diversos medios después- consideraron que la foto no era lo suficientemente 'artística' y decidieron retocarla, añadiendo parte del cielo negro sobre Aldrin y enderezando el horizonte. También existe una versión modificada 'sin inclinar' que ha sido usada profusamente por la agencia espacial en numerosas publicaciones.


Sí, ya sé que es un 'retoque' menor, pero no deja de ser una manipulación de la realidad. Sutil, pero manipulación al fin y al cabo. Y ya sabemos que hay que tener mucho cuidado con todo lo que rodea al Apolo. Cuarenta años de conspiranoias han hecho mucho daño y por eso mismo supongo que actualmente la NASA intenta siempre que puede usar la imagen original, aunque sea menos vistosa.

Pero, ¿no existen imágenes de Armstrong sobre la Luna? Hay pocas, pero hay. Ese mito que dice que todas las fotografías del Apolo 11 en la superficie lunar son de Aldrin es falso. Ciertamente, la mayoría sí son de Aldrin, ya que Armstrong se encargó de llevar la cámara Hasselblad durante la mayor parte del tiempo que duró la actividad extravehicular. Pero el caso es que Buzz también realizó algunas fotografías. Y en dos de ellas se puede ver a Armstrong:

Armstrong en la superficie lunar fotografiado por Aldrin (NASA).

En ambas sólo se aprecia la espalda de Neil, pero algo es algo. En todo caso, si lo prefieren, podemos disfrutar de las imágenes en las que se ve la sombra de Armstrong, fotografías tomadas por él mismo:

La sombra de Armstrong con el Eagle al fondo (NASA).

Por último, también tenemos las imágenes captadas por la cámara situada en la ventanilla derecha del módulo lunar que fue usada para filmar el descenso del Eagle. En ellas vemos a Armstrong y Aldrin colocando la cámara en su lugar y situando la bandera. En algunas de ellas, Armstrong aparece con el visor de oro levantado y...¡se ve su cara!¡En la Luna! No es muy detallada, pero puede que sea la mejor. El primer ser humano en caminar por otro mundo, y se ve su rostro.

Armstrong en la Luna con el visor solar levantado visto desde la ventanilla derecha del Eagle (NASA).

Así que ya ven, sí que hay fotografías de Armstrong en la superficie lunar. Sólo tenemos que usar las adecuadas.

Otra imagen de Armstrong dentro del Eagle tras el paseo lunar (NASA).

Tormenta Solar EXTREMA..sobreviviriamos?




Cómo puede una tormenta solar destruir nuestra civilización
El 1 de septiembre de 1859 el Sol le dio un disgusto a la Tierra. Ese día, el astrónomo británico Richard Carrington estaba observando el astro rey como venía haciendo desde el 28 de agosto, cuando nuestra estrella comenzó a dar signos inusuales de actividad. Enormes manchas solares y bruscos incrementos de luminosidad en algunas zonas -conocidos como fulguraciones o flares- llamaron la atención de la por entonces pequeña comunidad de observadores solares. A las 11:18 GMT, Carrington observó una violenta fulguración en medio de un grupo de manchas solares de gran tamaño que duró unos cinco minutos. Otros astrónomos, como Richard Hodgson, también la vieron. Para no verla. Porque, sin que Carrington lo pudiese saber, aquella fulguración había liberado una energía de 1032 ergios. Hasta la fecha, la más energética jamás registrada.

Grupo de manchas solares dibujado por Richard Carrington donde tuvo lugar la fulguración que lleva su nombre (Wikipedia).

La violenta fulguración vertió un torrente de partículas altamente energéticas justo en la dirección hacia nuestro planeta, lo que hoy conocemos como eyección de masa coronal o CME (Coronal Mass Ejection). Y no una CME cualquiera, sino una verdaderamente grande. Un hipotético astronauta victoriano que hubiese tenido la mala suerte de encontrarse en el espacio interplanetario en esos momentos habría recibido una dosis letal de radiación y habría muerto pocas horas o minutos más tarde. Apenas 17 horas después de producirse la CME, la tormenta de partículas llegó a la Tierra. Por suerte, el campo magnético terrestre se encargó de dirigir la mayor parte del flujo de partículas letales hacia los polos. La atmósfera, nuestra última línea de defensa espacial, absorbió el grueso de la radiación nociva. Pero los efectos de la tormenta no pasaron desapercibidos. Aparecieron auroras por doquier, incluso en zonas tan alejadas de los polos como Cuba o Santiago de Chile. La luz de las auroras era tan intensa que se podía leer el periódico de noche cerrada. Cuenta la leyenda que el resplandor era tan llamativo que despertó a varios grupos de mineros que buscaban oro en las Montañas Rocosas, los cuales comenzaron a preparar el desayuno pensando que era la luz del amanecer.

Zonas en las que se vieron auroras (círculos negros y blancos) durante la tormenta geomagnética del 2 de septiembre de 1859 (fuente).

Menos benignos fueron los efectos de la tormenta geomagnética sobre las líneas de telégrafos. Prácticamente la totalidad de las incipientes redes de comunicaciones dejaron de funcionar y en ciertas zonas los postes de telégrafo soltaron chispas y se incendiaron espontáneamente. En algunos casos, las líneas siguieron funcionando a pesar de haber sido desconectadas de su fuente de energía. Sin embargo, el Suceso Carrington, como sería conocida esta tormenta solar, apenas causó daños materiales en las infraestrcuturas de la época. ¿Qué pasaría si un suceso así tuviese lugar en la actualidad?

Antes de responder a esta pregunta, conviene aclarar un par de conceptos. Hace poco pudimos ver una impresionante imagen en luz ultravioleta del satélite SDO de la NASA en la que se aprecia una enorme protuberancia activa que sería expulsada hacia el espacio interplanetario durante una CME posterior. El tamaño de la protuberancia comparada con la Tierra habla por sí solo:

Enorme filamento sobre una zona activa del Sol visto por el satélite SDO en ultravioleta el 31 de agosto de 2012 (NASA).

No obstante, esta imagen puede dar la falsa impresión de que estamos viendo una gigantesca llamarada dirigida hacia nuestro planeta, cuando no es el caso. Es decir, lo que se ve en la imagen no es una eyección de masa coronal (que se produciría después), sino un 'vulgar' filamento o protuberancia. Un filamento no es más que una enorme cantidad de plasma -a menor temperatura que el plasma de la corona solar que lo rodea- suspendido por campos magnéticos (se llama protuberancia cuando se ve en el borde del disco solar). La parte interesante de la imagen es sin embargo la zona más brillante y aparentemente anodina que se ve en la fotografía tras el filamento. Esa zona es en realidad una de las regiones activas del Sol donde abundan los grupos de manchas solares. Dicho de otra forma, el peligro que representa una CME no es que una enorme llama salga del Sol y 'queme' la Tierra, algo imposible, sino los daños derivados de la radiación emitida durante la fulguración causante de la eyección de masa coronal y por las partículas de la CME propiamente dichas (que alcanzan velocidades de 1500 km/s). Podemos apreciar mejor lo que significa una CME si vemos el vídeo correspondiente a la imagen anterior (la imagen está acelerada):


¡Eso sí que es una CME! Una fulguración se produce cuando los campos magnéticos del Sol se reconectan de forma violenta, liberando una enorme cantidad de energía. A veces, como es este caso, da la casualidad de que tenemos un filamento o protuberancia en la zona donde se genera la CME, pero esto no ocurre siempre. Los campos magnéticos intensos inhiben la convección en la fotosfera, la 'superficie' visible del Sol, de ahí que en el espectro visible las zonas activas presenten un gran número de manchas solares. Porque una mancha solar no es más que una región de la fotosfera ligeramente más fría y oscura que el resto por culpa de la acción de los campos magnéticos. Eso sí, si observamos esta misma región en el ultravioleta o en rayos X, por ejemplo, veremos que es más brillante que el resto del disco solar, un fenómeno que se aprecia claramente en la imagen en ultravioleta del SDO.

En longitud de onda visible, la región donde se produjo la fulguración del 31 de agosto no parece gran cosa. Es el grupo de manchas en la parte inferior izquierda. Ni siquiera es el grupo más llamativo (NASA).

En este magnetograma se aprecia que la intensidad de los campos magnéticos en las zonas activas del 31 de agosto. Los dos colores representan zonas de distinta polaridad magnética (NASA).

Pero en rayos X sí que se ve la actividad de la región el 31 de agosto (NASA).

Pero vayamos a lo importante, ¿puede destruir una fulguración nuestra civilización? Los peligros que presenta una fulguración son de dos tipos. Por un lado, tenemos la radiación en forma de luz ultravioleta, rayos X y rayos gamma. Esta radiación se mueve obviamente a la velocidad de la luz y llega a nuestro planeta tan solo ocho minutos después de haber tenido lugar. Por suerte para nosotros, nuestra atmósfera absorbe la mayor parte de esta radiación, pero no ocurre lo mismo con los satélites y los astronautas, que carecen de este escudo protector. El fuselaje de los vehículos espaciales ofrece cierto grado de protección, pero en el caso de una gran fulguración la radiación puede dañar de forma irreversible la delicada electrónica de muchos satélites. Y no esto no es moco de pavo, porque debido a la alta dependencia que tiene nuestra civilización con respecto a los satélites de comunicaciones -por no hablar de los militares y sus satélites de observación de todo tipo-, una fulguración que dejase fuera de servicio, aunque fuese temporalmente, a varias decenas de satélites podría tener un efecto realmente grave en las comunicaciones mundiales. Por otro lado, la radiación ultravioleta y los rayos X de una fulguración pueden ionizar las capas exteriores de la atmósfera, interfiriendo o bloqueando las comunicaciones por radio durante horas o días.

Pero en realidad esto no son más que simples molestias. El verdadero peligro son las partículas de una eyección de masa coronal que llegan a la Tierra. Las fulguraciones son fenómenos muy complejos y la energía liberada por una de ellas no siempre se traduce en una CME, o mejor dicho, la energía de una fulguración no mantiene una relación lineal con la energía de la CME causada por la misma. Además, hay que tener en cuenta que debido a una simple cuestión de geometría, la mayoría de las CMEs no afectan a la Tierra. Las eyecciones de masa coronal son enormes agrupaciones de plasma formado por partículas cargadas de baja o media energía, pero con intensos campos magnéticos. Cuando los campos magnéticos de una CME interaccionan con el campo magnético terrestre, éste se ve sacudido profundamente. Se produce entonces una lucha entre las partículas cargadas de la ionosfera y los cinturones de radiación con los campos magnéticos que puede durar horas o días hasta que la situación se estabilice. Es lo que se conoce como tormenta geomagnética. La fuerza de la tormenta depende además de la orientación relativa del campo magnético de la Tierra y el de la CME. Si la nube de partículas posee un campo magnético con las polaridades opuestas al del campo terrestre, la tormenta será mucho mayor que en caso contrario.

La magnetosfera terrestre nos defiende del viento solar y de las tormentas solares (NASA).

Una CME vista en ultravioleta por el SDO el 7 de junio de 2011 (NASA).

Desde el punto de vista de la capacidad de penetración, las partículas 'problemáticas' de una CME son los protones energéticos, con una pequeña proporción de partículas alfa (núcleos de helio) y otros núcleos más pesados. Los protones son las partículas clave y es por eso que debemos prestar atención a los Sucesos de Protones Solares o SPEs (Solar Proton Events). En estos sucesos se emiten protones con energías de 10-100 MeV, aunque algunos pueden emitir protones con energías brutales, del orden 1-20 GeV. Esta elevada energía provoca que las partículas de un SPE puedan tardar en llegar a la Tierra apenas una hora o incluso...¡15 minutos! El campo magnético terrestre sólo nos defiende de los protones con energías de menos de 100 MeV. Por encima de los 500 MeV, los protones pueden alcanzar la superficie.

No debemos confundir los SPE con el viento solar, el flujo continuo de partículas -principalmente protones- que emite el Sol y que fluctúa de forma constante. Para complicar el asunto, no todas las CME importantes van asociados a un SPE grande, aunque lo contrario sí que ocurre prácticamente siempre (un 95% de las veces, para ser precisos). Por ejemplo, el Suceso Carrington causó el mayor SPE que se conozca. Por eso, bajo el nombre genérico de 'tormenta solar' se suelen agrupar tres fenómenos que, aunque relacionados, son distintos: fulguraciones, eyecciones de masa coronal (CME) y sucesos de protones solares (SPE). Los SPE pueden crear problemas de comunicaciones, matar astronautas o afectar a la capa de ozono, pero, en todo caso, son las CME son los fenómenos más importantes en cuanto a los posibles efectos perniciosos sobre nuestra civilización.

Las perturbaciones en el campo magnético terrestre causadas por una CME crean corrientes inducidas que pueden dañar las centrales energéticas y la red eléctrica, creando apagones masivos. Y esto no es una cuestión teórica. En 1972 la compañía norteamericana AT&T se vio obligada a rediseñar su sistema cables submarinos poco después de que una tormenta geomagnética bloquease parcialmente las comunicaciones telefónicas a larga distancia dentro de los EEUU. En 1989, otra tormenta geomagnética dejó sin electricidad a seis millones de personas en Québec. Y es que los efectos de una tormenta solar son similares al pulso electromagnético causado por una explosión nuclear en la alta atmósfera.

Puede que todo esto no te impresione. Al fin y al cabo, un fenómeno de este tipo difícilmente podría destruir nuestra civilización. Sin embargo, piensa que estos incidentes fueron causados por tormentas solares importantes, pero que ni de lejos se acercaban a la energía liberada por el Suceso Carrington. Si una tormenta solar de este tipo tuviese lugar hoy en día, provocaría el colapso de muchas de las redes de comunicaciones y de transporte eléctrico en el planeta, además de dejar fuera de servicio decenas de satélites (incluyendo los GPS), causar numerosos incendios eléctricos y bloquear los sistemas de navegación de miles de aviones.

El talón de Aquiles son los grandes transformadores de las centrales eléctricas. Una tormenta geomagnética severa destrozaría muchos de los transformadores de alta tensión que estuviesen en funcionamiento por culpa de corrientes inducidas, lo que impediría restaurar el suministro eléctrico una vez pasada la tormenta. Como ejemplo, el 6 de abril de 2000, una tormenta geomagnética causó corrientes inducidas de hasta 270 amperios en un transformador del sur de Suecia. Para colmo, el número de unidades de repuesto de estos transformadores en circulación es muy limitado, algo lógico si tenemos en cuenta que suelen estar hechos a medida según la instalación y que pueden costar más de diez millones de dólares cada uno. En el peor de los casos, las fábricas que los construyen también quedarían fuera de servicio por culpa de la tormenta. Se cree que más del 50% de la red eléctrica de los EEUU podría quedar fuera de juego durante varios meses por culpa de un suceso de esta categoría.

Transformador de alta tensión de New Jersey dañado durante una tormenta solar el 13 de marzo de 1989 (fuente).

Como 'bola extra', los sistemas de distribución de petróleo, gas natural y agua potable también dejarían de funcionar durante semanas o meses en muchos lugares del planeta. Los oleoductos y gaseoductos sufrirían niveles de corrosión elevados por culpa de las corrientes inducidas, produciendo posibles fugas catastróficas. Toneladas de comida se echarían a perder en todos aquellos hogares y comercios sin generadores eléctricos propios. Se dispararía el precio de la gasolina y el gasoil, y en muchas zonas las reservas de combustible se agotarían, causando revueltas y serios problemas logísticos en hospitales, puertos y aeropuertos. Sin duda, moriría mucha gente y las pérdidas serían catastróficas. De hecho, se estima que el efecto de una tormenta de este tipo se traduciría en unas pérdidas de uno o dos billones -sí, con b- de dólares como mínimo únicamente en los Estados Unidos y la economía mundial tardaría una década en recuperarse. Vamos, justo lo que necesita la economía en estos momentos.

¿A qué ahora ya no te parece algo tan trivial? Pues tienes motivos para preocuparte, porque estas tormentas son totalmente impredecibles. Aunque se dan con más frecuencia durante los años de máxima actividad del ciclo solar de 11 años, pueden tener lugar en cualquier momento. De hecho, nadie sabe cada cuánto se produce una tormenta solar como el Suceso Carrington. La mayor parte de estimaciones coinciden en que una tormenta de este tipo solo afecta a la Tierra una vez cada 500 años más o menos, de acuerdo con el análisis de nitratos encontrados en las profundidades de los hielos árticos (los SPE intensos generan nitratos en la atmósfera). Por otro lado, estas mismas estimaciones sugieren que cada millón de años aproximadamente la Tierra puede sufrir los efectos de una fulguración un millón de veces más energética que el propio Suceso Carrington. Pero todo esto no dejan de ser estimaciones, así que, teniendo en cuenta la fragilidad de nuestra civilización, más nos vale estar preparados.

Probabilidad de un SPE en función de su energía. El suceso Carrington es el diamante situado cerca de la mitad del gráfico (fuente).

Tormentas solares que emitieron protones energéticos (SEPs) desde 1850. Destaca claramente el Suceso Carrington de 1859 (fuente).

Pero no estamos indefensos. Una red de satélites monitorizan continuamente el 'tiempo solar' y detectan todas las fulguraciones, incluso aquellas que se producen en el hemisferio del Sol no visible desde la Tierra -cortesía de los satélites STEREO-. De media, las partículas de una CME tardan entre dos o cuatro días antes de llegar a nuestro planeta, tiempo más que suficiente para prepararse para lo peor y poder apagar las redes eléctricas más importantes, desconectando los transformadores de alta tensión antes de que golpee la tormenta. No es que esto no ocasione pérdidas astronómicas, pero es la solución menos mala. No obstante, esto es en el mejor de los casos. La tormenta geomagnética del Suceso Carrington se produjo tan solo 17 horas después de producirse la fulguración, ya que varias CMEs previas habían 'limpiado' el medio interplanetario con antelación, allanando el camino para las partículas energéticas. En el caso de la tormenta del 4 de agosto de 1972, el tiempo de tránsito de las partículas se redujo a 15 horas. Y esto ya es más serio, porque menos de veinte horas es un tiempo claramente insuficiente para articular un plan de acción global.

Resumiendo, sin advertencia previa, un Suceso Carrington o superior causaría daños tan devastadores en sociedad actual que bien podría generar una tragedia global de magnitudes nunca vistas, aunque que esto traiga consigo el 'fin de nuestra civilización' es ciertamente discutible. Pero lo que resulta trágico de verdad es que, a pesar de lo mucho que tenemos que perder, no exista una estrategia de respuesta sólida para prevenir los efectos de una gran tormenta geomagnética. Y si de algo podemos estar seguros es que tarde o temprano se producirá alguna.

En todo caso, podemos dar gracias, porque el Sol es una estrella muy tranquila. Existen estrellas similares al Sol que producen fulguraciones diez millones de veces más energéticas que el Suceso Carrington. Estas superfulguraciones podrían destruir la capa de ozono en nuestro planeta y derretir los hielos polares, con todo lo que ello implica para la vida en la Tierra. Eso sí que sería el fin de nuestra civilización...y puede que de nuestra especie.

Supermanchas estelares en estrellas de tipo solar (nature.com).

lunes, 10 de septiembre de 2012

sensaciones...



Hoy he conocido a una persona, la cual está llegando a un punto de percepción emocional sorprendente.
Parece ser que la mente humana corre por un lado y las emociones por el otro. De la intiución ya no voy hablar porque creo que cada persona se percata de manera diferente de su medio, interpretando para sí la sujestión recibida del mismo.
Pero sí es importante saber reaccionar ante tales experiencias diarias.
La gente tiene sus miserias y sus vidas...otra cosa diferente es que para tapar sus agujeros recurran a la mentira o al maquillage, pero claro es algo momentaneo,temporal..al final acaba saliendo la verdad....esa nunca falla.
Y con ello la decepción...que es peor.

La chica a la que he conocido, rebosa inteligencia.Pero creo que en una búsqueda de la claridad, lo único que encuentra es oscuridad y grises en vez de claros....pero es que le ocurre como a mí.

Por eso la entiendo, por eso coincido con su posición al respecto.
Buscamos pero no encontramos..y en un intento de ver luz para satisfacer nuestra vida...no solo no la encontramos sino que nos metemos cada vez más en un pozo de poca sabiduría y sí mucha problemática personal y vicio desesperante...

Me encantaría seguir hablando contigo...si es posible..que aunque me guste y practique la vida monacal, tb busco una luz que inunde mi espíritu y me saque de este letargo en el que me encuentro...

gracias Isa.
Me gusta hablar con ella, es una caja de sorpresas...siendo interesante.

domingo, 9 de septiembre de 2012

mi abuelo..




que puedo decir....mi abuelo como todos los abuelos un ser especial...



Para mi, mi abuelo ha sido la persona más importante de mi infancia... Mi abuelo Alfredo, un trabajador incansable.

Con su maravillosa sonrisa, todas las mañanas me abría una puerta al mundo. Me instruía en todas las cosas que tenian interés en mí, es decir absolutamente todas las cosas.

Me pasaba horas y horas pensando en sus explicaciones, en sus gestos, en su manera de ver la vida, una vida plagada de sufrimientos,alegrías y anécdotas que alimentaban mis horas de pequeño, las horas de mi infancia.

Cada día me acercaba al polideportivo de Piedras Blancas para verle y para hacerle una visita. Él era el conserje del polideportivo.
Aunque, casi, solo le podía saludar y ver con que amor hacía su trabajo. Todos los chavales de Piedras Blancas lo querían como si fueran yo mismo, eran todos sus amigos. Entre ellos él se sentía bien, ya que le daban vitalidad, le daban esa vida que poco a poco se fué apagando a causa del tabaco.



Cómo amaba la vida dios¡¡¡ trabajaba incluso ya retirado de su trabajo habitual, todo para que nunca faltara una toalla en los vestuarios, para que nunca fallaran las canastas de baloncesto, para que nunca se quedara cerrado el lugar preferido de los jóvenes y no tan jóvenes de Castrillón.

Nada fué lo mismo sin Alfredo...en el polideportivo la gente se sentía sola cuando iba a ver algún partido. Miraban a ver si veían a Alfredo corretear a por alguna cosa para dar, para que nada fallara, para que nada faltara.

Y ellos ,los deportistas, no podian creerse que su amigo se había ido sin casi poder despedirse acausa de su enfermedad.

No quería irse pero fue inevitable....y el poli se quedó vacío, las luces se apagaron como cuando todas las noches él mismo cerraba la ilusión hasta el otro día.



Mi último adiós..con mis 11 años, le dije "hasta luego güelito,vengo por la tarde " a través del cristal del baño vi la sombra de su mano como la movía en señal de respuesta a la despedida...fue lo último que pude ver de él,esa tarde no pudo llegar...y de eso ya han pasado 25 años...

Cuando miro hacia atrás hay dos imágenes que me vienen siempre a la memoria de mi abuelo; La primera cuando me acompañaba a salinas, al club espartal para entrenar y las luchas que tenía con el conserje para que me dejaran entrar, guiñandome un ojo cada vez que enfadaba al mismo conserje...y la otra cuando nos íbamos a casa después de que me fuera a buscar a la casa de la juventud, después del cine, para irnos a casa a ver a mi abuela y saborear un buen plato de patatas fritas con carne que nos preparaba ella , antes de ver el un dos tres...los viernes con mis güelitos....

El poli era su vida...y le encantaba estar allí, con sus chavales como él decía y con el mismo polideportivo...rememorando sus años de juventud como entrenador de futbol en el arnao..


Hoy en día, detrás del polideportivo, hay una calle...una calle muy pobre,muy pequeñita..que recuerda que allí en ese centro deportivo siempre estará la ilusión y el sentir de lo que hacía, y la atención y el cariño que sentía por aquella generación de jóvenes que nunca...nunca le olvidarán....
Yo mismo paso de vez en cuando por allí paseando y me enorgullezco al saber que en mi pueblo, en nuestro pueblo hay una calle ...la calle de mi abuelo...pobre...pero como él haciendo un servicio a su lugar....Piedras Blancas...



te quiero güelito....

Alfredo Sousa.
Calle Alfredo Sousa..Piedras Blancas ( Concejo de Castrillón ).

http://castrillon.callejero.net/calle-alfredo-sousa.html

viernes, 7 de septiembre de 2012

Mi Abuelo.




que puedo decir....mi abuelo como todos los abuelos un ser especial...

Mi abuelo ha sido la persona más importante de mi infancia... Mi abuelo Alfredo, un trabajador incansable.

Con su maravillosa sonrisa, todas las mañanas me abría una puerta al mundo. Me instruía en todas las cosas que tenian interés en mí, es decir absolutamente todas las cosas.

Me pasaba horas y horas pensando en sus explicaciones, en sus gestos, en su manera de ver la vida, una vida plagada de sufrimientos,alegrías y anécdotas que alimentaban mis horas de pequeño, las horas de mi infancia.

Cada día me acercaba al polideportivo de Piedras Blancas para verle y para hacerle una visita. Él era el conserje del polideportivo.

Aunque, casi, solo le podía saludar y ver con que amor hacía su trabajo. Todos los chavales de Piedras Blancas lo querían como si fueran yo mismo, eran todos sus amigos. Entre ellos él se sentía bien, ya que le daban vitalidad, le daban esa vida que poco a poco se fué apagando a causa del tabaco.

Cómo amaba la vida dios¡¡¡ trabajaba incluso ya retirado de su trabajo habitual, todo para que nunca faltara una toalla en los vestuarios, para que nunca fallaran las canastas de baloncesto, para que nunca se quedara cerrado el lugar preferido de los jóvenes y no tan jóvenes de Castrillón.

Nada fué lo mismo sin Alfredo...en el polideportivo la gente se sentía sola cuando iba a ver algún partido. Miraban a ver si veían a Alfredo corretear a por alguna cosa para dar, para que nada fallara, para que nada faltara.

Y ellos ,los deportistas, no podian creerse que su amigo se había ido sin casi poder despedirse acausa de su enfermedad.

No quería irse pero fue inevitable....y el poli se quedó vacío, las luces se apagaron como cuando todas las noches él mismo cerraba la ilusión hasta el otro día.

Mi último adiós..con mis 11 años, le dije "hasta luego güelito,vengo por la tarde " a través del cristal del baño vi la sombra de su mano como la movía en señal de respuesta a la despedida...fue lo último que pude ver de él,esa tarde no pudo llegar...y de eso ya han pasado 25 años...

Cuando miro hacia atrás hay dos imágenes que me vienen siempre a la memoria de mi abuelo; La primera cuando me acompañaba a salinas, al club espartal para entrenar y las luchas que tenía con el conserje para que me dejaran entrar, guiñandome un ojo cada vez que enfadaba al mismo conserje...y la otra cuando nos íbamos a casa después de que me fuera a buscar a la casa de la juventud, después del cine, para irnos a casa a ver a mi abuela y saborear un buen plato de patatas fritas con carne que nos preparaba ella , antes de ver el un dos tres...los viernes con mis güelitos....

El poli era su vida...y le encantaba estar allí, con sus chavales como él decía y con el mismo polideportivo...rememorando sus años de juventud como entrenador de futbol en el arnao..

Hoy en día, detrás del polideportivo, hay una calle...una calle muy pobre,muy pequeñita..que recuerda que allí en ese centro deportivo siempre estará la ilusión y el sentir de lo que hacía, y la atención y el cariño que sentía por aquella generación de jóvenes que nunca...nunca le olvidarán....

Yo mismo paso de vez en cuando por allí paseando y me enorgullezco al saber que en mi pueblo, en nuestro pueblo hay una calle ...la calle de mi abuelo...pobre...pero como él haciendo un servicio a su lugar....Piedras Blancas...


te quiero güelito....

Alfredo Sousa.

Calle Alfredo Sousa..Piedras Blancas ( Concejo de Castrillón ).




http://castrillon.callejero.net/calle-alfredo-sousa.html



Mi Abuelo












que puedo decir....mi abuelo como todos los abuelos un ser especial...



Para mi, mi abuelo ha sido la persona más importante de mi infancia... Mi abuelo Alfredo, un trabajador incansable.

Con su maravillosa sonrisa, todas las mañanas me abría una puerta al mundo. Me instruía en todas las cosas que tenian interés en mí, es decir absolutamente todas las cosas.

Me pasaba horas y horas pensando en sus explicaciones, en sus gestos, en su manera de ver la vida, una vida plagada de sufrimientos,alegrías y anécdotas que alimentaban mis horas de pequeño, las horas de mi infancia.

Cada día me acercaba al polideportivo de Piedras Blancas para verle y para hacerle una visita. Él era el conserje del polideportivo.
Aunque, casi, solo le podía saludar y ver con que amor hacía su trabajo. Todos los chavales de Piedras Blancas lo querían como si fueran yo mismo, eran todos sus amigos. Entre ellos él se sentía bien, ya que le daban vitalidad, le daban esa vida que poco a poco se fué apagando a causa del tabaco.



Cómo amaba la vida dios¡¡¡ trabajaba incluso ya retirado de su trabajo habitual, todo para que nunca faltara una toalla en los vestuarios, para que nunca fallaran las canastas de baloncesto, para que nunca se quedara cerrado el lugar preferido de los jóvenes y no tan jóvenes de Castrillón.

Nada fué lo mismo sin Alfredo...en el polideportivo la gente se sentía sola cuando iba a ver algún partido. Miraban a ver si veían a Alfredo corretear a por alguna cosa para dar, para que nada fallara, para que nada faltara.

Y ellos ,los deportistas, no podian creerse que su amigo se había ido sin casi poder despedirse acausa de su enfermedad.

No quería irse pero fue inevitable....y el poli se quedó vacío, las luces se apagaron como cuando todas las noches él mismo cerraba la ilusión hasta el otro día.



Mi último adiós..con mis 11 años, le dije "hasta luego güelito,vengo por la tarde " a través del cristal del baño vi la sombra de su mano como la movía en señal de respuesta a la despedida...fue lo último que pude ver de él,esa tarde no pudo llegar...y de eso ya han pasado 25 años...

Cuando miro hacia atrás hay dos imágenes que me vienen siempre a la memoria de mi abuelo; La primera cuando me acompañaba a salinas, al club espartal para entrenar y las luchas que tenía con el conserje para que me dejaran entrar, guiñandome un ojo cada vez que enfadaba al mismo conserje...y la otra cuando nos íbamos a casa después de que me fuera a buscar a la casa de la juventud, después del cine, para irnos a casa a ver a mi abuela y saborear un buen plato de patatas fritas con carne que nos preparaba ella , antes de ver el un dos tres...los viernes con mis güelitos....

El poli era su vida...y le encantaba estar allí, con sus chavales como él decía y con el mismo polideportivo...rememorando sus años de juventud como entrenador de futbol en el arnao..


Hoy en día, detrás del polideportivo, hay una calle...una calle muy pobre,muy pequeñita..que recuerda que allí en ese centro deportivo siempre estará la ilusión y el sentir de lo que hacía, y la atención y el cariño que sentía por aquella generación de jóvenes que nunca...nunca le olvidarán....
Yo mismo paso de vez en cuando por allí paseando y me enorgullezco al saber que en mi pueblo, en nuestro pueblo hay una calle ...la calle de mi abuelo...pobre...pero como él haciendo un servicio a su lugar....Piedras Blancas...



te quiero güelito....

Alfredo Sousa.
Calle Alfredo Sousa..Piedras Blancas ( Concejo de Castrillón ).

http://castrillon.callejero.net/calle-alfredo-sousa.html

domingo, 2 de septiembre de 2012

Paul Horn

Paul Horn - INSIDE THE GREAT PYRAMID




CD 1

1. Invocation
2-8. Initiation - Psalm 1-7
9-14. Meditation - Psalm 1-6
15-20. Enlightenment - Psalm 1-6

CD 2

1-8. Fulfillment - Psalm 1-8
9-14. Resurrection -Psalm 1-6
15-20. Eternity - Psalm 1-6

Tras el gran éxito obtenido con Inside the Taj Mahal (1968), el afamado flautista de jazz y pionero de la new age Paul Horn tuvo la afortunada idea de realizar una de sus monumentales grabaciones en la meseta de Giza, en el corazón de la Pirámide de Keops, nada menos que en la cámara real. Inside the Great Pyramid (1976) consiste en una extensa serie de movimientos absolutamente mínimos, en muchos casos más dirigidos a despertar los ecos impresionantes del interior del monumento que a realizar un ejercicio musical completo propiamente dicho.

La verdad es que el autor se ha especializado en una forma de turismo musical que abarca todo un campo inexplorado en el mundo de los viajes: con sus álbumes podemos escuchar el monumento, recreando de forma vívida -y estremecedora- la estancia en su interior, algo que nunca podríamos hacer mirando una postal o consultando un atlas, y que por su carácter artístico tampoco puede compararse a un programa documental que incluya los simples ecos de las pisadas del Howard Carter de turno. Luego, también podemos considerar lo que tienen estas obras de sacrílego, en el sentido de que no sabe uno si ese aura misteriosa que impregna los monumentos va a tener a bien el que su silencio proverbial se vea sacudido por una interpretación musical que de algún modo obliga al propio edificio a ejercer de "partner" en el dueto. En el caso de la Gran Pirámide, este proceso místico se ve acompañado, según los títulos dados por Paul Horn a los temas, por una sutilísima recreación musical de los rituales egipcios del paso al más allá, o mejor dicho, de la iniciación del neófito de cara a comprender el increíble mecanismo que convierte la pirámide en un mecanismo de resurrección e iluminación trascendental.

Paul Horn toca la flauta junto al sarcófago de piedra de Keops.

La música creada por Horn fluye de forma perfecta en este ambiente, como si fuese la misma que pudo escuchar Keops en vida, tan simple y cartente de matices temporales o cargas propias de las modas que bien podría haber sido obra de los antiguos egipcios. Es como si la gran pirámide de Giza funcionase como caja de resonancia, y Horn no hace sino establecer un diálogo con la mole de piedra que le sepulta, y con los ecos que su propia flauta va convirtiendo en notas adicionales que constituyen la urdimbre de las melodías. Llega un punto en el que el oyente, si cierra los ojos y se deja llevar, termina por sentir prácticamente claustrofobia. Una deliciosa claustrofobia, claro.
Portada de una edición de lujo.

Pese a la larga duración del doble álbum, la fascinación creada desde el primer segundo de escucha hace al oyente disfrutarlo de un tirón, pasando el tiempo de forma inconsciente en un estado de embeleso total. Muy muy recomendable, tanto en lo musical como en lo que tiene de experiencia mística.