martes, 16 de diciembre de 2014
"Rosetta's waltz" by Vangelis
La capacidad del ser humano con el fondo maravilloso del Maestro VANGELIS..
lunes, 15 de diciembre de 2014
Ser....
escucha el silencio como describe el tiempo presente.
El pasado es un tiempo inmediato y eterno.
Pero el presente que respiramos y degustamos con presencia plena es la vida, nuestra vida.
Aire fresco que fluye y nos acaricia la cara, meciendo los pensamientos al compás del frío que vivimos.
El olor del calor de hogar bajo la atenta mirada consciente de la tradición.
Madera que se consume al compás de chasquidos y protección..
Un paseo por la playa en diciembre nos abre la mirada al devenir del presente,a la unificación de la energía que nos estructura la mente... y al paso de la vida,tú vida, con atención plena.
el camino correcto está en tu presencia, en tu ser...en tu vida..
...vívela...
escucha el silencio como describe el tiempo presente.
El pasado es un tiempo inmediato y eterno.
Pero el presente que respiramos y degustamos con presencia plena es la vida, nuestra vida.
Aire fresco que fluye y nos acaricia la cara, meciendo los pensamientos al compás del frío que vivimos.
El olor del calor de hogar bajo la atenta mirada consciente de la tradición.
Madera que se consume al compás de chasquidos y protección..
Un paseo por la playa en diciembre nos abre la mirada al devenir del presente,a la unificación de la energía que nos estructura la mente... y al paso de la vida,tú vida, con atención plena.
el camino correcto está en tu presencia, en tu ser...en tu vida..
...vívela...
MINDFULNESS
'Mindfulness': la atención plena
Ser plenamente conscientes de lo que está ocurriendo aquí y ahora
Es el estado ideal para combatir las distracciones y concentrarse en los objetivos
Archivado en:
Apenas he empezado a escribir este artículo cuando mi ordenador me ha avisado de que tengo tres correos nuevos en mi bandeja de entrada. Además, he recibido dos llamadas y varios mensajes. Ya puestos, he entrado en el As para comprobar si había sucedido algo relevante en el mundo del deporte. Media hora y aún no he escrito ni una sola línea.
La desconcentración es continua, el bombardeo no cesa. Mi único consuelo, si podemos llamarle así, es que esto no me ocurre solamente a mí, es el signo de los tiempos digitales. Según las estadísticas, como máximo pasaríamos unos once minutos de media concentrados en una actividad antes de que algo o alguien nos interrumpa. Y si nadie lo hace, somos nosotros mismos quienes desconectamos. Por si fuera poco, cada desconcentración provoca que cueste entre diez y veinte minutos reemprender la actividad. No estamos acostumbrados a estar presentes en el presente. Nuestro cuerpo está, pero no nuestra cabeza. Nos hemos habituado a la distracción, a la atención parcial, algo parecido a una plaga universal de síndrome de déficit de atención. Se quiere estar tan conectado que se olvida de que lo primero es hacerlo con uno mismo. Y esto produce estrés, ansiedad, sensación de agobio, de llegar tarde a todo, de no tener tiempo para nada.
Así, no es de extrañar que haya irrumpido con fuerza el concepto de mindfulness. Esta práctica de origen budista cuenta con más de 2.500 años de antigüedad, sin embargo en Occidente no aparece hasta hace unos treinta años para tratar problemas asociados al estrés y al dolor crónico. Hoy, las aplicaciones de este concepto se extienden a casi todos los campos, como por ejemplo al de la educación y la enseñanza. Es habitual ver que las universidades ofrezcan a sus alumnos talleres de atención plena, conscientes de que en la mayoría de los casos la distancia que separa el éxito del fracaso no reside en el talento natural, sino en la capacidad de concentrarnos, que permite retener conceptos, relacionarlos, entenderlos e incorporarlos en nuestras estructuras de pensamiento. Y es que por más capacitado intelectualmente que uno esté, sin atención el suspenso es casi seguro. Se ha de comprender que el cerebro no es multitarea. Solo podemos concentrarnos en una cosa a la vez y si no lo hacemos, si intentamos estar en varios lugares al mismo tiempo, no conseguiremos un resultado tan satisfactorio como aquellos que con igual o menor capacidad que nosotros sí que son capaces de poner todo el foco de su atención en la actividad concreta que están desarrollando.
Apenas he empezado a escribir este artículo cuando mi ordenador me ha avisado de que tengo tres correos nuevos en mi bandeja de entrada. Además, he recibido dos llamadas y varios mensajes. Ya puestos, he entrado en el As para comprobar si había sucedido algo relevante en el mundo del deporte. Media hora y aún no he escrito ni una sola línea.
La desconcentración es continua, el bombardeo no cesa. Mi único consuelo, si podemos llamarle así, es que esto no me ocurre solamente a mí, es el signo de los tiempos digitales. Según las estadísticas, como máximo pasaríamos unos once minutos de media concentrados en una actividad antes de que algo o alguien nos interrumpa. Y si nadie lo hace, somos nosotros mismos quienes desconectamos. Por si fuera poco, cada desconcentración provoca que cueste entre diez y veinte minutos reemprender la actividad. No estamos acostumbrados a estar presentes en el presente. Nuestro cuerpo está, pero no nuestra cabeza. Nos hemos habituado a la distracción, a la atención parcial, algo parecido a una plaga universal de síndrome de déficit de atención. Se quiere estar tan conectado que se olvida de que lo primero es hacerlo con uno mismo. Y esto produce estrés, ansiedad, sensación de agobio, de llegar tarde a todo, de no tener tiempo para nada.
Así, no es de extrañar que haya irrumpido con fuerza el concepto de mindfulness. Esta práctica de origen budista cuenta con más de 2.500 años de antigüedad, sin embargo en Occidente no aparece hasta hace unos treinta años para tratar problemas asociados al estrés y al dolor crónico. Hoy, las aplicaciones de este concepto se extienden a casi todos los campos, como por ejemplo al de la educación y la enseñanza. Es habitual ver que las universidades ofrezcan a sus alumnos talleres de atención plena, conscientes de que en la mayoría de los casos la distancia que separa el éxito del fracaso no reside en el talento natural, sino en la capacidad de concentrarnos, que permite retener conceptos, relacionarlos, entenderlos e incorporarlos en nuestras estructuras de pensamiento. Y es que por más capacitado intelectualmente que uno esté, sin atención el suspenso es casi seguro. Se ha de comprender que el cerebro no es multitarea. Solo podemos concentrarnos en una cosa a la vez y si no lo hacemos, si intentamos estar en varios lugares al mismo tiempo, no conseguiremos un resultado tan satisfactorio como aquellos que con igual o menor capacidad que nosotros sí que son capaces de poner todo el foco de su atención en la actividad concreta que están desarrollando.
Para saber más
Los estudios científicos han demostrado lo que hace más de dos mil años ya sabían los budistas, es decir, que un estado de atención consciente ayuda no solo a reducir el estrés o la ansiedad, sino también a ser más creativos, a poder juzgar y valorar las situaciones con mayor claridad, a aumentar la resistencia emocional y a disfrutar más de lo que se está haciendo.
Como tantas otras capacidades del ser humano, la atención también se entrena. Porque es un músculo que cuando se usa se fortalece y cuando no, se atrofia. Los resultados, lógicamente, son progresivos y podemos, poco a poco, ir alcanzando cotas de mayor atención. Además, si nos enfrentamos a actividades que van a reclamar más concentración, como por ejemplo una época de exámenes, entrenar unos minutos nos preparará para expandir los límites de nuestra atención, minimizar los efectos de las distracciones, propias y ajenas, y disfrutar del momento. Así que ahora vamos a crear nuestro propio gimnasio de mindfulness. Para ello necesitaremos reservar entre 5 y 20 minutos al día de entrenamiento y empezar con estos tres ejercicios que se pueden repetir cuantas veces se quiera e, incluso, introducir todas aquellas variaciones que nos vengan a la cabeza. Lo importante es practicar.
La pasa. Este es uno de los ejercicios más utilizados en los talleres de mindfulness en todo el mundo. Es tan sencillo como revelador. Se trata de tomar una pasa. Sí, una simple uva pasa. Pero no nos la comemos, no aún.
Primero se observa con detalle y hay que centrarse en darse cuenta del amplio abanico de colores y tonalidades, de cómo incide la luz en sus pliegues, en su textura rugosa. En lo
irregular de sus formas a nuestros ojos. Se trata de captar todo lo que se pueda ver. Luego, hay que cerrar los ojos y tocar la uva pasa. Pero con mimo. Hacerla bailar entre los dedos, para darse cuenta de su tacto, del nuestro; de cómo se mezcla su piel con la nuestra.
Después, con los ojos cerrados todavía, nos ponemos la pasa en la boca. No la mordemos, sino que la acariciamos con los dientes primero para luego notar que cae en nuestra lengua, acolchándola. Ahora exploramos con la lengua, de la misma manera que hemos hecho con los dedos. Lentamente. Sin prisas. Disfrutando de todo lo que una simple e insignificante uva pasa nos puede ofrecer. Al final, ahora sí, la mordemos. Y somos conscientes de una explosión magnífica que se produce en nuestros sentidos. Percibimos su sabor, cómo se funde y confunde con el nuestro, con la saliva, con el gusto. Tratamos de llenarnos toda la boca con esa mezcla, llegando a todos los rincones. Solamente entonces nos tragamos la pasa y notamos cómo baja por la garganta, cómo abandona la boca y se integra en nuestro interior. Una vez finalizado el ejercicio, esperaremos unos segundos para abrir los ojos y celebrar que hemos disfrutado de una pasa, tal vez por primera vez en la vida, en lugar de engullirla. La hemos sacado todas las posibilidades que tenía para ofrecernos. Eso es lo que ocurre con el presente, que si lo engullimos con las prisas y la falta de atención, no dejamos que nos dé todo lo que tiene para ofrecernos.
Un estado de atención consciente ayuda no solo a reducir el estrés o la ansiedad, sino también a ser más creativos"
Pinte y coloree. No es la primera vez que en este espacio se habla de la importancia de recuperar ciertas actitudes y actividades infantiles en beneficio del desarrollo personal. Sin duda, este es uno de los casos más llamativos. Y es que, últimamente, desde distintos ámbitos, se insiste mucho en los beneficios del clásico pinta y colorea, que todos hemos practicado, en relación con el mindfulness. Se trata simplemente de tomar unas plantillas en blanco y negro, sacar los lápices de colores y ponerse a pintar. Con atención. Abstraídos. Concentrados. De la misma manera que cuando éramos niños.
Probarlo no cuesta nada, en Internet podemos encontrar infinidad de plantillas de todo tipo, sobre todo mandalas, que son las representaciones del macrocosmos y el microcosmos usadas en el budismo y el hinduismo. Esta actividad, tan simple, reducirá nuestro ruido interior, nos permitirá entrenar el arte de poner el foco en una sola actividad, conectaremos con nuestra parte creativa y estimularemos la psicomotricidad. Carl Jung, el gran psiquiatra suizo, no dudaba en afirmar que “la práctica del mandala es la única terapia que se puede hacer solo”.
Respiración. Igual que los deportistas aprenden que para mejorar el rendimiento deben respirar correctamente, nosotros también tendremos que practicar la respiración en nuestro gimnasio de atención plena. A pesar de que existen muchas clases de respiración, se puede empezar con la más sencilla, que es la respiración cuadrada. Básicamente se trata de acompasar la respiración, darnos cuenta de que se está respirando y apartar todo pensamiento que quiera inmiscuirse en este ejercicio. Eduard Punset, en su blog, enseña con su aparente sencillez cargada de pedagogía cómo practicar la respiración en beneficio de la atención plena:
“En primer lugar, adoptar una postura de descanso. En segundo lugar, respirar profundamente gracias a una absorción moderada de aire y su consiguiente y posterior exhalación. En tercer lugar, dejar que el organismo supere el acto de respirar profundamente para acariciar, muy brevemente, los pensamientos a los que se renuncia. En cuarto lugar, tomar nota de que el acto de respirar fue interrumpido por algún pensamiento para volver cuanto antes al proceso respiratorio. Basta con repetir durante diez minutos cada día lo anterior –y ese es el quinto paso– para constatar que ha mejorado la focalización de la atención”.
Los estudios científicos han demostrado lo que hace más de dos mil años ya sabían los budistas, es decir, que un estado de atención consciente ayuda no solo a reducir el estrés o la ansiedad, sino también a ser más creativos, a poder juzgar y valorar las situaciones con mayor claridad, a aumentar la resistencia emocional y a disfrutar más de lo que se está haciendo.
Como tantas otras capacidades del ser humano, la atención también se entrena. Porque es un músculo que cuando se usa se fortalece y cuando no, se atrofia. Los resultados, lógicamente, son progresivos y podemos, poco a poco, ir alcanzando cotas de mayor atención. Además, si nos enfrentamos a actividades que van a reclamar más concentración, como por ejemplo una época de exámenes, entrenar unos minutos nos preparará para expandir los límites de nuestra atención, minimizar los efectos de las distracciones, propias y ajenas, y disfrutar del momento. Así que ahora vamos a crear nuestro propio gimnasio de mindfulness. Para ello necesitaremos reservar entre 5 y 20 minutos al día de entrenamiento y empezar con estos tres ejercicios que se pueden repetir cuantas veces se quiera e, incluso, introducir todas aquellas variaciones que nos vengan a la cabeza. Lo importante es practicar.
La pasa. Este es uno de los ejercicios más utilizados en los talleres de mindfulness en todo el mundo. Es tan sencillo como revelador. Se trata de tomar una pasa. Sí, una simple uva pasa. Pero no nos la comemos, no aún.
Primero se observa con detalle y hay que centrarse en darse cuenta del amplio abanico de colores y tonalidades, de cómo incide la luz en sus pliegues, en su textura rugosa. En lo
irregular de sus formas a nuestros ojos. Se trata de captar todo lo que se pueda ver. Luego, hay que cerrar los ojos y tocar la uva pasa. Pero con mimo. Hacerla bailar entre los dedos, para darse cuenta de su tacto, del nuestro; de cómo se mezcla su piel con la nuestra.
Después, con los ojos cerrados todavía, nos ponemos la pasa en la boca. No la mordemos, sino que la acariciamos con los dientes primero para luego notar que cae en nuestra lengua, acolchándola. Ahora exploramos con la lengua, de la misma manera que hemos hecho con los dedos. Lentamente. Sin prisas. Disfrutando de todo lo que una simple e insignificante uva pasa nos puede ofrecer. Al final, ahora sí, la mordemos. Y somos conscientes de una explosión magnífica que se produce en nuestros sentidos. Percibimos su sabor, cómo se funde y confunde con el nuestro, con la saliva, con el gusto. Tratamos de llenarnos toda la boca con esa mezcla, llegando a todos los rincones. Solamente entonces nos tragamos la pasa y notamos cómo baja por la garganta, cómo abandona la boca y se integra en nuestro interior. Una vez finalizado el ejercicio, esperaremos unos segundos para abrir los ojos y celebrar que hemos disfrutado de una pasa, tal vez por primera vez en la vida, en lugar de engullirla. La hemos sacado todas las posibilidades que tenía para ofrecernos. Eso es lo que ocurre con el presente, que si lo engullimos con las prisas y la falta de atención, no dejamos que nos dé todo lo que tiene para ofrecernos.
Un estado de atención consciente ayuda no solo a reducir el estrés o la ansiedad, sino también a ser más creativos"
Pinte y coloree. No es la primera vez que en este espacio se habla de la importancia de recuperar ciertas actitudes y actividades infantiles en beneficio del desarrollo personal. Sin duda, este es uno de los casos más llamativos. Y es que, últimamente, desde distintos ámbitos, se insiste mucho en los beneficios del clásico pinta y colorea, que todos hemos practicado, en relación con el mindfulness. Se trata simplemente de tomar unas plantillas en blanco y negro, sacar los lápices de colores y ponerse a pintar. Con atención. Abstraídos. Concentrados. De la misma manera que cuando éramos niños.
Probarlo no cuesta nada, en Internet podemos encontrar infinidad de plantillas de todo tipo, sobre todo mandalas, que son las representaciones del macrocosmos y el microcosmos usadas en el budismo y el hinduismo. Esta actividad, tan simple, reducirá nuestro ruido interior, nos permitirá entrenar el arte de poner el foco en una sola actividad, conectaremos con nuestra parte creativa y estimularemos la psicomotricidad. Carl Jung, el gran psiquiatra suizo, no dudaba en afirmar que “la práctica del mandala es la única terapia que se puede hacer solo”.
Respiración. Igual que los deportistas aprenden que para mejorar el rendimiento deben respirar correctamente, nosotros también tendremos que practicar la respiración en nuestro gimnasio de atención plena. A pesar de que existen muchas clases de respiración, se puede empezar con la más sencilla, que es la respiración cuadrada. Básicamente se trata de acompasar la respiración, darnos cuenta de que se está respirando y apartar todo pensamiento que quiera inmiscuirse en este ejercicio. Eduard Punset, en su blog, enseña con su aparente sencillez cargada de pedagogía cómo practicar la respiración en beneficio de la atención plena:
“En primer lugar, adoptar una postura de descanso. En segundo lugar, respirar profundamente gracias a una absorción moderada de aire y su consiguiente y posterior exhalación. En tercer lugar, dejar que el organismo supere el acto de respirar profundamente para acariciar, muy brevemente, los pensamientos a los que se renuncia. En cuarto lugar, tomar nota de que el acto de respirar fue interrumpido por algún pensamiento para volver cuanto antes al proceso respiratorio. Basta con repetir durante diez minutos cada día lo anterior –y ese es el quinto paso– para constatar que ha mejorado la focalización de la atención”.
Atrapa al conejo
Un estudiante de artes marciales se aproximó al maestro para hacerle la siguiente pregunta: “Querido maestro, a pesar de lo mucho que aprendo con usted, quisiera mejorar mi conocimiento de las artes marciales. Además de aprender con usted quisiera aprender con otro maestro para dominar otro estilo y otras visiones que seguro me enriquecen.
¿Qué piensa de esta idea?”. El maestro, que había escuchado con atención las palabras de su discípulo, meditó unos instantes y dijo: “El cazador que persigue dos conejos no atrapa ninguno”.
Un estudiante de artes marciales se aproximó al maestro para hacerle la siguiente pregunta: “Querido maestro, a pesar de lo mucho que aprendo con usted, quisiera mejorar mi conocimiento de las artes marciales. Además de aprender con usted quisiera aprender con otro maestro para dominar otro estilo y otras visiones que seguro me enriquecen.
¿Qué piensa de esta idea?”. El maestro, que había escuchado con atención las palabras de su discípulo, meditó unos instantes y dijo: “El cazador que persigue dos conejos no atrapa ninguno”.
¿Qué piensa de esta idea?”. El maestro, que había escuchado con atención las palabras de su discípulo, meditó unos instantes y dijo: “El cazador que persigue dos conejos no atrapa ninguno”.
Sabias palabras...
RECOMENDACIÓN
( Tich Nhat Hanh)
( Tich Nhat Hanh)
Prométeme,
prométeme hoy mismo,
prométeme ahora,
cuando el sol está sobre nuestras cabezas
exactamente en el cénit,
prométeme:
prométeme hoy mismo,
prométeme ahora,
cuando el sol está sobre nuestras cabezas
exactamente en el cénit,
prométeme:
Aun cuando te golpeen
con una montaña de odio y violencia,
aun cuando te pisoteen y te aplasten
como a un gusano,
aun cuando te desmiembren y destripen,
recuerda, hermano,
recuerda: el ser humano no es nuestro enemigo.
con una montaña de odio y violencia,
aun cuando te pisoteen y te aplasten
como a un gusano,
aun cuando te desmiembren y destripen,
recuerda, hermano,
recuerda: el ser humano no es nuestro enemigo.
Lo único digno de ti es la compasión,
invencible, ilimitada, incondicional.
El odio nunca te dejará enfrentar
al animal salvaje que hay en el hombre.
invencible, ilimitada, incondicional.
El odio nunca te dejará enfrentar
al animal salvaje que hay en el hombre.
Un día, cuando te enfrentes solo a este animal salvaje,
con tu valor intacto, tus ojos llenos de bondad,
tranquilos,
(aun cuando nadie pueda verlos),
de tu sonrisa
se abrirá una flor.
Y aquellos que te aman
te verán
atravesar diez mil mundos de nacimientos y muertes.
con tu valor intacto, tus ojos llenos de bondad,
tranquilos,
(aun cuando nadie pueda verlos),
de tu sonrisa
se abrirá una flor.
Y aquellos que te aman
te verán
atravesar diez mil mundos de nacimientos y muertes.
Solo de nuevo,
caminaré con la cabeza inclinada,
sabiendo que el amor se ha hecho eterno.
caminaré con la cabeza inclinada,
sabiendo que el amor se ha hecho eterno.
Sobre el camino largo y rudo,
continuarán brillando
el sol y la luna.
continuarán brillando
el sol y la luna.
Thich Nhat Hanh
Pure Spirit Of Relaxation - 2 hour Escape with the most Beautiful Relaxi...
Ideal para una Meditación Metta en sábado tarde ...
nos vemos el viernes¡¡
la mente...
La mente es una maquinaria que llegado el caso se vuelve autómata con tintes de rebeldía..se escapa al control, a las sensaciones agradables y es atraída por lo negativo o desagradable..
¿¿Ella sola busca su propio camino??o le ayudamos inconscientemente...
¿¿Ella sola busca su propio camino??o le ayudamos inconscientemente...
Hay que saber llevarla, enseñarla no de nuevo sino por primera vez a pensar por si sola con amabilidad y bondad....
el camino es largo pero absolutamente interesante...
IMPERMANENCIA
IMPERMANENCIA ( Por Inmaculada Vallina).
Nos aferramos a las cosas y a las ideas sobre ellas, nos aferramos a la sensación de bienestar y huimos de sentir el desagrado, nos fundimos con los contenidos de la mente, nos resistimos a aceptar que todo pasa.... que estamos aquí, habitando este momento del planeta, como destellos de la luz sobre las aguas.
Tomar conciencia de lo frágil que es la vida, de lo fácil que es que en un momento todo cambie y se transforme en otra cosa... o desaparezca sin aviso.... nos conecta con el verdadero valor de la existencia.
Hay lecciones importantes en la vida, de esas que siempre caen en el examen.... y esta da sentido a tantos temas, que aparece en casi todo el sufrimiento de una vida.
Aceptar que todo pasa...: la alegría y la tristeza, el abandono y el abrazo, el entusiasmo y el hastío, el enfado y el asombro, la enfermedad y la belleza.... No podemos evitar que todo cambie, que el otro no responda a aquello que esperamos, que nuestros seres más queridos nos traicionen, nos aparten... o se mueran...
Aceptar todo esto es abrazar a la vida misma, en un abrazo que todo lo abarca.... sin resistencia y sin apego... creando espacios sin límites dentro de nuestro propio corazón. Esta consciencia espaciosa, a la que accedemos respirando... nos permite contemplar la impermanencia de este mundo que está ahí fuera y en cualquier estado en nuestra propia mente. Aceptar la impermanencia abre la puerta a una sensación profunda de alegría por poder contemplar con asombro cada instante, cada experiencia que nos trae y que se lleva este momento, abrazando y soltando.... conjugando los verbos que nos sanan:
abrazar y soltar......
inhalar y exhalar.....
aceptar y dejar ir......
recibir y entregar......
llegar y partir.....
nacer y morir......
inhalar y exhalar.....
aceptar y dejar ir......
recibir y entregar......
llegar y partir.....
nacer y morir......
APRENDIENDO A SER
Y A DEJAR DE SER
COMO FORMAS BARRIDAS POR LAS OLAS
Y A DEJAR DE SER
COMO FORMAS BARRIDAS POR LAS OLAS
El perdón - La misión
Preciosa Escena del Perdón de la Película "La Misión"
Explicación visual del Amor Benevolente que siempre triunfa...
ayer lo comentábamos en el curso...
Explicación visual del Amor Benevolente que siempre triunfa...
ayer lo comentábamos en el curso...
Metta para todos
Atención Plena...
Es curioso como el tiempo pasa y no le hacemos el menor de los casos.
Todos me entenderéis cuando digo esto;
Todos me entenderéis cuando digo esto;
El mero hecho de ser adolescente ya es una escalera de mano para que se adentren en la estancia de la obligación o del miedo moral.
Transformar las vidas en visiones de futuro es un camino corto y sin consciencia aunque parezca largo y consciente.
Transformar las vidas en visiones de futuro es un camino corto y sin consciencia aunque parezca largo y consciente.
Buscamos pero no encontramos...
Preguntamos pero no encontramos respuesta...
Encontramos, sí, soledad…
Preguntamos pero no encontramos respuesta...
Encontramos, sí, soledad…
La vida sigue su curso y nosotros sobre ella, pero no dentro de ella.
No hablamos con ella. No la vemos ni la escuchamos, solo nos dejamos llevar por ella con la curiosidad de estar siempre en su búsqueda, cómo sobrevivir en ella.
No hablamos con ella. No la vemos ni la escuchamos, solo nos dejamos llevar por ella con la curiosidad de estar siempre en su búsqueda, cómo sobrevivir en ella.
Y es lógico y necesario hacerlo, pero dejamos por el camino algo tan importante como saber que estamos.
Simplemente estar que, no lo hacemos.
El tiempo tiene voz.
El tiempo a menudo nos quiere decir cosas, hablarnos pacientemente de tú a tú para conocernos.
Nos quiere aconsejar y hacernos sus invitados más importantes, sus confidentes.
Pero no le hacemos el menor caso porque, no sabemos.
No nos han enseñado a hacerlo, dada la ínfima importancia y el sinsentido de la hazaña.
“Escuchar al tiempo es…simplemente una pérdida de tiempo, dicen”
Estudiar, hablar, vivir, disfrutar, experimentar, reír, amar…es lo importante pero lo hacemos realmente??
El tiempo tiene voz.
El tiempo a menudo nos quiere decir cosas, hablarnos pacientemente de tú a tú para conocernos.
Nos quiere aconsejar y hacernos sus invitados más importantes, sus confidentes.
Pero no le hacemos el menor caso porque, no sabemos.
No nos han enseñado a hacerlo, dada la ínfima importancia y el sinsentido de la hazaña.
“Escuchar al tiempo es…simplemente una pérdida de tiempo, dicen”
Estudiar, hablar, vivir, disfrutar, experimentar, reír, amar…es lo importante pero lo hacemos realmente??
Me he dado cuenta que no.
Escucha como suena el tiempo.
Escucha conmigo el tiempo….solo escucha el silencio.
Todos juntos, con calor de estar escuchando…la unión en lo verdaderamente real y presente.
El sonido del tiempo es el silencio. La atención presente de tus emociones, de tu respiración, en definitiva de tu observación de las cosas con la perspectiva del presente, del ahora.
Escucha conmigo el tiempo….solo escucha el silencio.
Todos juntos, con calor de estar escuchando…la unión en lo verdaderamente real y presente.
El sonido del tiempo es el silencio. La atención presente de tus emociones, de tu respiración, en definitiva de tu observación de las cosas con la perspectiva del presente, del ahora.
Es muy probable que pudiera ser el primer peldaño para adentrarse en esa grandiosa estancia juvenil y mirar al presente.
En su búsqueda, en su observación curiosa.
Hablar, vivir, disfrutar, experimentar, reír, amar pero de manera consciente.
En su búsqueda, en su observación curiosa.
Hablar, vivir, disfrutar, experimentar, reír, amar pero de manera consciente.
Escucha el sonido del tiempo
Escucha su silencio...es tu amigo, tu consejero.
Y luego vivamos nuestra larga vida plena.
Escucha su silencio...es tu amigo, tu consejero.
Y luego vivamos nuestra larga vida plena.
Nunca es tarde...es ahora.
Sábado 15/11/2014
Día de Silencio y Atenciòn Plena en el Jardín Eterno.
Ha sido un placer y un gran comienzo chicos..gracias.
Día de Silencio y Atenciòn Plena en el Jardín Eterno.
Ha sido un placer y un gran comienzo chicos..gracias.
domingo, 30 de noviembre de 2014
sábado, 29 de noviembre de 2014
Vangelis - Beautiful Planet Earth [HD]
Preciosidad de imágenes acompañas del arte del maestro Vangelis...
miércoles, 5 de noviembre de 2014
viernes, 24 de octubre de 2014
jueves, 18 de septiembre de 2014
Tordesillas.....El Eslabón Perdido
Pero miren las caras......
No inspiran intelectualidad? avispeza mental? capacidad de escucha y reflexión??......creo que no...
Son el pueblo perdido( eslabón perdido ), un pueblo con una tradición prehistórica de los que según Darwin quien era el mas fuerte sobrevivía dados los peligro que existían en esos tiempos ...Estamos en el siglo XXI hemos evolucionado y la selección natural ahora ha dejado la fuerza bruta en reflexión, en pensamiento y en la capacidad intelectual de avanzar y sobrevivir haciendo el bien y para que todos los seres vivos de este planeta vivan lo mejor posible su existencia limitada. Una palabra que ni conocen( hagan la prueba y en las calles de Tordesillas pidan que le digan que es EMPATÍA ) no creo que ni uno sepa contestar...esta gente se han quedado en el cromagnon de la vida...solo miren las caras de cerebro=almeja......por favor no les hagan caso..que es lo que quieren ahora que se hable de ellos. No son nadie nada más que el eslabón perdido tesoro para paleontólogos y antropólogos del mundo...con violencia incluida no solo para los animales sino para las personas...40000? que son 40000 pobres diablos sin oficio ni beneficio y sin lo más importante un cerebro con el que intercambiar ideas y llegar a acuerdos lógicos....eso ya no se lo pueden permitir...la evolución no les ha dado nada más que una lanza y un unga unga...señores sigan viviendo sus vidas y déjenlos que sigan procreando en su burbuja - nicho ecológico a estudiar......un abrazo¡
lunes, 15 de septiembre de 2014
DIODO
viernes, 12 de septiembre de 2014
Photographer Clark Little on Staring Down Shorebreak to Get the Per...
Maravillosas imágenes de este planeta maravilloso en el que vivimos....
que materia prima...que preciosidad...y qué claridad de imágenes...
PERFECTAS
que materia prima...que preciosidad...y qué claridad de imágenes...
PERFECTAS
miércoles, 27 de agosto de 2014
martes, 26 de agosto de 2014
el loco que veía gigantes en vez de Molinos de Viento....Loco??
Don Quijote de la Mancha..
"Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia y el esfuerzo para ser mejores en ser perfectos; y sobre todo la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén."
mente iluminada...mente rica en claridad....
El hidalgo
"Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia y el esfuerzo para ser mejores en ser perfectos; y sobre todo la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén."
mente iluminada...mente rica en claridad....
El hidalgo
lunes, 25 de agosto de 2014
MEDITAR..
La meditación es algo simple. Precisamente debido a su sencillez, parece difícil. Tu mente está acostumbrada a tratar con problemas difíciles y ha olvidado por completo cómo responder a las cosas simples de la vida. Cuanto más sencilla es una cosa, más difícil le parece a la mente, porque la mente es muy eficiente resolviendo cosas complicadas. Ha sido entrenada para resolver temas complicados; no parece saber como tratar con lo sencillo. La meditación es algo sencillo, tú mente es lo complejo. No es un problema que esté creando la meditación. El problema proviene de tu mente, no de la meditación.
El Vipassana es la meditación más simple del mundo. Fue con el vipassana que Buda se Iluminó, y ha sido mediante el Vipassana, más que ningún otro método, que mucha más gente se ha Iluminado. Vipassana es el método. Sí, existen otros, pero han ayudado a pocos. Vipassana ha ayudado a miles, y realmente es muy simple, no es como el Yoga.
El Vipassana es tan simple que ni te das cuenta de él.
De hecho, al encontrarse con el Vipassana por primera vez, uno duda sobre si puede ser denominado o no meditación. ¿Qué es lo que es? Sin ejercicios físicos, sin ejercicios de respiración, algo muy sencillo : simplemente observar tu aliento como entra y como sale…. se acabó. Este es el método. Sentado en silencio, observando tu aliento entrar y salir, sin perder su pista. Eso es todo. No has de cambiar tu respiración, no es pranayama, no es un ejercicio de respiración en el que has de inhalar profundamente, exhalar, inhalar. No. Sencillamente respira, tal y como lo haces. Solamente introduce una nueva cualidad: la atención.
Exhalas; observa. Inhalas; observa. te fijarás: el aliento tocando tus fosas nasales un instante; te darás cuenta. Puedes concentrate ahí : inhalas, sientes el aliento en tus fosas nasales; luego exhalas, lo sientes de nuevo.. Fija tu atención en la punta de la nariz. No es que tengas que concentrate en la punta de la nariz; solamente has de permanecer alerta, consciente, observando. No es concentración, no te equivoques. Simplemente sigue recordando. Al principio te perderás una y otra vez, depués regresarás. Es difícil para ti, para algunos es difícil observarlo. Entonces puedes observar la respiración en el vientre. Cuando inhalas, el vientre se dilata. Cuando exhalas, el vientre baja. Sigue observando tu vientre. Si tienes un vientre prominente, te ayudará.
Puedes observar o el vientre o la nariz, lo que te parecca o sea más fácil para ti. Lo que sea más fácil es lo que importa. Y simplemente observando el aliento, los milagros suceden.
La meditación no es algo difícil. Es simple. Precisamente debido a su simpleza es por lo que a la vez es difícil. Te gustaría hacer muchas cosas y no hay nada que hacer; ése es el problema. Es un gran problema porque se nos ha enseñado ha hacer cosas. Preguntamos qué deberíamos hacer y la meditación supone un estado de no hacer, no has de hacer nada, has de dejar de hacer. Has de estar en un estado de total inactividad. Incluso el pensar es hacer; abandónalo también. El hacer, el sentir, el pensar, todo desaparece; simplemente eres. Esto es ser. Y ser es meditación. Es muy simple.
En el útero de tu madre estabas en el mismo espacio. En vipassana estarás entrando de nuevo en el mismo espacio. Y recordarás, tendrás un deja-vu. Cuando entras en el vipassana profundo, te sorprenderás porque lo conoces, tú lo has conocido antes. Lo reconocerás inmediatamente porque nueve meses en el útero de tu madre estabas en el mismo espacio,y no hacías nada, simplemente eras.
Nunca pienses sobre la meditación en términos de éxito
Porque eso está trayendo tu mente ambiciosa hacia ella, la mente egoísta hacia ella. Entonces la meditación se convierte en una meta del ego. No pienses en términos de éxito o fracaso. Esos términos no son aplicables en el mundo de la meditación. Olvídate de todo eso. Ésos son términos de la mente; son comparativos. Y ése es el problema: tú debes estar viendo a los otros tener éxito, alcanzarlo, extáticos, y entonces tu autoestima cae. Te estarás sintiendo como un tonto estando sentado y observando tu respiración, mirando tu respiración. Debes sentirte muy tonto y que nada está pasando. Nada está pasando porque estás esperando que pase demasiado.
Y al principio, cada nuevo proceso parece difícil. Uno tiene que aprender a saborearlo.
Sólo espera un poco. Simplemente ten un poco de paciencia. Al principio todo parece difícil, incluso la cosa más simple. Y no tengas prisa.
Ése es uno de los problemas con la mente Occidental -la prisa. Las personas quieren todo inmediatamente. Piensan en los términos de café instantáneo, meditación instantánea, esclarecimiento instantánea.
No, ni eso te va a pasar rápidamente. Simplemente sentándote durante un día en vipassana, tú no saldrás desonriendo. Saldrás absolutamente cansado -cansado porque te dijeron que no hicieras nada, cansado porque nunca habías estado antes en la vida haciendo semejante tontería . ¿No haciendo nada? ¡Eres un hacedor! Si hubieras cortado madera el día entero no quedarías tan cansado. Pero sentado silenciosamente, no haciendo nada, simplemente vigilando tu respiración tonta que entra, que sale… muchas veces surge la idea , “¿Qué estoy haciendo yo aquí?” Y el tiempo parecerá muy, muy largo, porque el tiempo es relativo. El tiempo se alargará. La meditación de un día parecerá como si años y años hubieran pasado–”¿Y que ha pasado? ¿No va el sol a ponerse hoy? ¿Cuándo va a terminar?”
Si tienes prisa, si estás apurado, nunca conocerás el sabor de meditación. Para saborear la meditación necesitas una gran paciencia, paciencia infinita.
La meditación es simple, pero te has vuelto tan complejo que relajarte tomará su tiempo. No es la meditación la que toma tiempo -permíteme recordártelo de nuevo- es tu mente compleja. Tiene que ser llevada a un descanso, a un estado relajado. Eso toma tiempo.
Y no pienses en términos de éxito y fracaso. ¡Disfruta! Tampoco te orientes a una meta. Disfruta el puro silencio vigilando tu respiración que entra y sale, y pronto tendrás una belleza, una nueva experiencia de belleza y beatitud. Pronto verás que uno no necesita ir a algún lado para ser dichoso . Uno puede sentarse silenciosamente, puede estar solo, y puede ser dichoso.No se necesita nada más, sólo el latir de la vida es bastante. Si tú puedes latir con ella, se vuelve un profundo baile interno .
La meditación es una danza de tú energía, y la respiración es la llave.
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