El tiempo avanza sin pausa, aunque últimamente parece ir algo más rápido que de costumbre.
Sin embargo, hay algo que rompe esta barrera temporal, y es la fascinación por el arte. Música, pintura, escultura, literatura, arquitectura...
Si además lo unimos a la creatividad, resulta doblemente fascinante.
Qué importante es fomentar y cultivar la creatividad, y más en una época en que viene casi todo dado. Cada vez pensamos menos. Todo al alcance de la mano, intoxicados en continuo.
No dejemos que se ahogue nuestra capacidad de pensar, de crear, de sorprender. De niños lo sabemos muy bien. No perder esa chispa nos hará personas más ricas interiormente.