MUY DISTINTAS CAUSAS devuelven a la actualidad al más grande e imprevisible arquitecto norteamericano: Frank Lloyd Wright. No se debe exclusivamente a que dentro de muy poco se cumplan cuatro décadas desde su desaparición, acaecida el 9 de abril de 1959, cuando a punto de cumplir 92 años de edad el maestro conocía una última etapa plena de creatividad y renovada admiración.
El arquitecto de Wisconsin es todavía hoy una referencia indispensable. Por un lado se reedita su famosa Autobiografía, y por otro, algunos de sus proyectos más conocidos son sistemáticamente citados en todos los listados que, a final de siglo, recuperan aquellas obras que por su calidad han significado una aportación sustancial al desarrollo de la arquitectura contemporánea.
Pero la actualidad también trae malas noticias. Recientemente se ha descubierto que su famosa Casa de la Cascada (Falling Water, 1936-38) se está desplomando poco a poco, situación que ha llevado a la Western Pennsylvania Conservancy, la institución que cuida de su mantenimiento, a proponer el estudio de drásticas medidas estructurales para evitar el hundimiento definitivo de uno de los máximos exponentes de la obra de Wright.
Toda una serie de acontecimientos que, aunque sea a título póstumo, vuelven a conseguir lo que el genial arquitecto siempre persiguió: un claro afán de notoriedad.
Hoy ya no queda duda: Frank Lloyd Wright es, junto a Le Corbusier, Alvar Aalto y Mies Van der Rohe, uno de los cuatro pilares que sostienen el gran rectángulo áureo de la arquitectura de nuestro tiempo. Pero a diferencia de los tres maestros europeos, en su obra siempre se pueden apreciar las constantes que le identifican como un creador específicamente vinculado al espíritu norteamericano.
UN PIONERO
Tanto en su vida como en su obra, al igual que aquellos primitivos pioneros que desde el individualismo y la independencia buscaban unos nuevos horizontes, Wright aporta un aliento épico sólo comparable al de los héroes de los westerns de John Ford. Paradójicamente, en esa versión tan novelada como poco fiable de su andadura que fue El manantial, sería Gary Cooper (un tipo escasamente fordiano) y no John Wayne el encargado de dar vida a su personaje. Pese a todo, ninguno de esos dos magníficos actores, por poseer una fisonomía decididamente moderna, parecían capacitados para representar la elegante imagen de poderoso prócer urbano (y poseedor de un aire ciertamente decimonónico, todo hay que decirlo) que distinguía al maestro.
Es precisamente desde esa vinculación con el espíritu de los pioneros, por donde es más fácil acercarse a la vitalidad de la obra de Frank Lloyd Wright. Las muy diferentes obras que jalonan 72 años de vida profesional (en los que construye 437 edificios, diseña otros tantos proyectos que no se harán realidad, mantiene una fecunda actividad docente y publica una larga serie de escritos) tienen como engranaje común una voluntaria renuncia a aceptar los límites establecidos por la sociedad y la cultura de su tiempo. Wright representa como pocos el carácter emprendedor de un país aún joven y lleno de confianza en las posibilidades de su futuro.
Su vida, al igual que su obra, frecuentará en sucesivas ocasiones tanto el más rotundo de los éxitos como la amargura del fracaso, el reconocimiento junto a la contrapartida del olvido. Sorprendentemente, el prestigio y la admiración ante la naturaleza de sus propuestas le llegará antes en Europa que en su país natal, pero con el paso del tiempo y a fuerza de tesón y de enormes dosis de autoconfianza, llegará a ser profeta en su tierra y a influir en varias generaciones de arquitectos.
Si bien su Autobiografía se divide en seis libros de diferentes contenidos y publicados en distintos periodos de tiempo, en su carrera profesional se pueden establecer dos etapas perfectamente diferenciadas, (de 1893 a 1922 y de 1935 hasta el final de sus días), interrumpidas por un espacio de tiempo donde hará presencia el más despiadado de los olvidos cuando no el descrédito.
Su época de iniciación comienza en 1887, cuando a la edad de 18 años entra a trabajar como ayudante en el más prestigioso taller de arquitectura de Chicago, el de Adler & Sullivan, para sólo seis años más tarde abrir en esa misma ciudad su propio estudio. Sullivan era por entonces el arquitecto más prestigioso de Estados Unidos y padre de la famosa frase de las tres efes: "Form follows function" (la función precede a la forma).
Wright siempre se referirá a su maestro en tono amable aunque distante; ambos tenían la aspiración común de crear una nueva arquitectura ajena a la tradición académica y perfectamente vinculada a la sociedad moderna. Pero si para Sullivan es importante reflexionar sobre las enseñanzas de la historia, para Wright lo importante será un "orden natural" en el que creerá siempre y que le llevará a escribir: "Arquitectura orgánica quiere decir, más o menos, sociedad orgánica. Una arquitectura que se inspire en este ideal no puede reconocer las leyes impuestas por el esteticismo o por las modas".
Bajo la perspectiva de semejante planteamiento y hasta 1909, Wright proyectará como arquitecto independiente numerosas viviendas unifamiliares: las famosas prairie houses. Obras donde reúne la habilidad del virtuoso con la espontaneidad del aprendiz. Entre ellas destacan las casas Hickox (1900), Willits (1902) y Robie (1908), todas ellas ejemplos suburbiales para una clase privilegiada que le facilitará, además, iniciarse en una actividad que no abandonará en toda su carrera: el diseño de mobiliario.
EUROPA
Entre 1909 y 1910 y tras cerrar su estudio, viaja a Europa. En Berlín se publica la primera monografía de su obra, donde los arquitectos europeos pueden descubrir que al otro lado del Atlántico también existe la preocupación por solucionar el gran problema de aquel momento: la difícil unión entre arte e industria o, aún mejor, la aspiración de dotar a la máquina de belleza.
Tras la experiencia europea, en 1911 regresa a América lleno de nuevas ideas y comienza la construcción de Taliesin en su nativa Wisconsin, un proyecto que en dos ocasiones será destruido por la llamas. Tres años después recibe el encargo de una de sus obras más famosas y controvertidas, el Hotel Imperial. Edificio que finalmente se inaugurará en 1922 y que sólo un año más tarde sobrevivirá al devastador terremoto de Tokio.
A principios de la década de los veinte y en California, ensaya la construcción de viviendas mediante el sistema de bloques de hormigón. De esta etapa californiana es particularmente relevante una pequeña maravilla: Hollyhock House, en Hollywood. Para los anales han quedado grabados las tumultuosas broncas que durante la construcción sostuvo, por "motivos artísticos", con la propietaria y mecenas de la música Aline Barnsdall (broncas demasiado grandes incluso para la meca del cine). Hollyhock, en la actualidad una fundación que cuida de su mantenimiento y conservación, merece la visita del viajero que busque paladear la esencia del espíritu wrightiano.
La larga ausencia producida por su estancia entre Japón y California, hace que a partir de 1922 su fama disminuya y deje de recibir encargos. Una situación que persistirá durante más de una década y que incluso provoca su encarcelamiento en el Estado de Minnesota por motivos más bien oscuros.
A mediados de los 30, el maestro empieza a recuperar su antiguo prestigio. Dos nuevos proyectos, la Fábrica de ceras Johnson en Racine, Wisconsin (1935-36), y la ya mencionada Casa de la Cascada, situada sobre el curso del río Running Bear en Pensilvania, serán los responsables de este nuevo apogeo.
En 1940 el MOMA de Nueva York redescubre al maestro mediante una exposición antológica de su obra. Tres años más tarde, recibe el encargo de diseñar el nuevo Museo Guggenheim en Nueva York, un largo proyecto al que dedicará gran parte de sus últimos días. Wright fallece en abril de 1959. En octubre, el Guggenheim abre sus puertas entre el clamor publicitario y la controversia crítica. Defensores y detractores se enzarzarán en una interminable polémica sobre el "organicismo" de su propuesta o la adecuación de sus formas al skyline de la ciudad de los rascacielos. Pero su obra póstuma, mediante su rotunda plasticidad, su escala y la delicada aspiración retórica de su propuesta le convierten en el más importante edificio de su última etapa. Sin duda un colofón coherente con el mayor arquitecto del siglo XX, que siempre soñó con diseñar un universo a su medida.
su biografia completa es la siguiente.....
Dos años después de haber culminado la guerra civil de los Estados Unidos, nace el 8 de junio de 1867 Frank Wright Llody, en Richland Center, Wisconsin, hijo de William Russell Cary Wright y Anna Llody Jones Wright. Su madre causo gran impacto en su vida ya que ella predestino que él seria una personalidad importante en el mundo de construcción.
Esto se evidencia con dos antotas una de ellas es; durante su embarazo lleno su habitación de grabados de catedrales, grabados que posterior mente fueron colocados en la habitación de su hijo y la segunda fue que a muy temprana edad le compraba tacos de madera par estimular su capacidad constructiva.
Pese a la gran influencia de su madre y apoyo de la misma su infancia fue bastante tempestuosa y traumática como resultado de la mala relación de sus padres. Su padre William Wright, fue un hombre con diversas vocaciones como por ejemplo: músico, educador, político, predicador. Lo que lo hacia inestable y por lo tanto, incapaz de mantener un empleo, generando escasos ingresos, lo que sumado a las innumerables mudanzas de pueblo en pueblo y estado en estado produjeron el distanciamiento de sus padres.
Finalmente la familia se establece en Wiscosin, Arizona, si embargo la actitud y los constantes fracasos del padre de Wright fueron motivo suficiente para que la madre se hiciera indiferente hacia el padre, dedicando así toda su atención y afecto hacia Wright, su único hijo. Colocando sus esperazas de éxito en él manteniendo la premisa que lograría todo lo que su padre no pudo.
Para 1884 la relación de sus padres había llegado a un punto crítico y la madre Anna Lloyd expone abiertamente su despreció hacia su esposo resultando de esta situación que el mismo solicitara el divorció y se disolviera definitivamente la familia. Dicha situación genero que Wright se colocara de parte de su madre manifestando el despreció hacia su padre invirtiendo sus dos apellidos y de ahora en adelanté sería conocido como Frank Lloyd Wright.
En 1871 ocurre el gran incendio de Chicago que produce casi la destrucción total del centro de la cuidad. De esta forma se generaron posibilidades de nuevos y masivos empleos en la área de la construcción, además de dar un espacio y tiempo para que los arquitectos “crearan un universo”. Debido a las posibilidades que ofrecía la ciudad de Chicago el gobierno decide apoyarla para que se convierta en una gran cuidad, dándole fondos para este fin.
De esta forma y gracia a un tío de Wright este consigue un trabajo como dibujante en un empresa constructora, si embargo dicho empleo quedo cortó para las expectativas que Wright tenia. 1887 decide buscar al mejor arquitecto de la cuidad para trabajar con el. Así llega a Louis Sullivan, donde es aceptado y asciende rápidamente de dibujante a jefe de dibujantes teniendo a su cargo a nueve hombre.
Para ese momento Wright se enamora de una joven proveniente de una familia adinerada de Chicago, Catherinie Tobin, con la que se casa con el ideal de una vida respetable y prospera, la cual era el acompañante perfecto de su éxito profesional. Posterior al matrimonio y convencido de su éxito Wright convence Sullivan de contratarlo por cinco años. Gracias a dicho contrato le solitita un adelanto abalado por ese contrato para construirse una casa en Oak Park, Chicago, que reflejara su éxito y bienestar. Al transcurrir el tiempo llegaron los hijos a la pareja, teniendo seis niños en total cuatro niños y dos niñas. La relación familiar el la definía a grosso modo como Catherinei es madre de profesión y Wright arquitecto.
Como consecuencia de sus gustos costosos (libros antiguos y estampas japonesas entre otros) solía decir “… mientras tengamos lujos las necesidades pueden atenderse solas…” dicha frase no se cumplía en la vida real, por lo que se vio obligado a buscar trabajos extras por fuera de la oficina, a espaldas de Sullivan, por en muchos casos utilizaba un seudónimo. Pese a todo su esfuerzo Sullivan lo descubre en 1893 lo despide.
Para este momento el automóvil había suplantado a las carretas y a números personas a pie, generando un impacto urbano cambiando la forma de comunicación entre los transeúntes.
Originando en la mayoría de la casas poseían un porche frontal que era el lugar donde se desarrollaba la comunicación entre las personas. Hecho que Wright considera mas no lo comparte y de esta forma propone la eliminación del porche frontal debido que le quitaba la elegancia y privacidad a la entrada principal de la casa, esto lo logra a través de un giro de 90° con respecto a la calle además de esto se mantiene con sus techos a cuatro aguas, la sinceridad de los materiales y su horizontalidad.
Dicha horizontalidad era producto del paisaje aplanado de Arizona y de su búsqueda de interrelación con la naturaleza. Su arquitectura también se caracterizaba por poseer terrazas bajas y jardines privados y apartados.
El espacio interior no lo concebía como una sucesión de cajas, por el contrario las plantas solían ser espacios unitarios organizados por un elemento unitario eliminando así los espacios encerrados y la tabaquería interior.
Para 1909 Wright había llegado a colocarse en una posición priviligeada, poseía estabilidad laboral y económica, una familia constituida y prestigio social.
Pero pese a que su fama crecía y no llegaban contratos de obras de envergadura que se nivelara con su creciente éxito.
Esto forzó a Wright a dar un giro del estilo ya explorado (campestre). Sumado a esta incomodidad su personalidad egocéntrica genero celos de los hijos por la esposa, debido a que esta dedicó su tiempo y sus afectos a sus hijos. De esta forma Wright toma la actitud de no ser llamado padre desligándose de toda participación en la crianza de sus hijos, lo que llegaba en algunos casos a la exageración de que sus hijos no podían llamarlo papa. Declarado así sentirse más padre de sus edificios que de sus hijos. Su concepción de familia, los celos, y desligamiento paterno, producen una situación de aislamiento y de indiferencia entre Wright y su esposa. A una escasa distancia de su casa vivía la pareja Borthwick a quienes el había diseñado y construido dicha casa, por ende se había generado una amistad estrecha con la pareja, más si embargo su afinidad con la esposa Mamah se convirtió en una relación más intima que disolvió a las dos familias. Producto de esta situación Wright le pide el divorció a Catherinie, la cual se niega. Obviando este hecho Wright y Mamah escapan a Europa, ella abandonado a su esposo e hijo y él a su familia. A si se inicia la lista de escándalos que entorpecerán el desarrollo de la vida profesional de Wright.
Llegando a Berlin Wright prepara un portafolio para publicarlos, permaneciendo un año en un llamado por el mismo un exilio voluntario. De forma repentina vuelve a Oak Park con ganas de ver a sus hijos pero sin dinero, Mamah se queda en Berlín. Al no tener dinero Wright pide prestado para construirse nuevamente una casa, en las colinas Spring Creen, Wisconsin.
El diseño de la misma se inspiró en las villas italianas que logro visitar en su viaje anterior, pero siempre manteniendo su esencia del diseño y la relación con el terreno que seguían siendo reflejo de su propia percepción. Los muros y la chimenea, por ejemplo, fueron construidos con piedra caliza encontrada en la región, argamasa del acabado de las paredes interiores era hecho con la arena del rió de Wiscosin, las tejas de madera de cedro intentaban simular el color de los árboles en otoño.
Estos detalles eran los que según Wright hacían de su obra parte de la colina. El definía la casa como la perfecta expresión de arquitectura orgánica. Dicha casa se convirtió en el refugio por excelencia de Wright, le coloco el nombre de Tailiesin que en Gales significa Cresta brillante. Era la expresión de su forma de ver la arquitectura y de exhibir sus percepciones de lo que lo rodea. Durante tres años vivió con Mamah asiendo caso omiso de las habladurías.
Ella por su parte, trabajo en su libro y administro la casa, disfrutaba de vistas ocasionales de sus hijos.
Wright por su parte, trataba de volver a la arquitectura a pesar del escándalo de su vida personal, consiguiendo así realizar el proyecto de los jardines de Midway, ubicados al sur de Chicago, el cual consistió en una cuadra entera que fue convertida en un jardín Europeo.
Dedicándose de esta manera al diseño y construcción de los jardines y al ir todos los fines de semana a Tailiesin a ver Mamah. Esta armonía no duró mucho tiempo. Wright contrata a un indio llamado Julián Carlton y a su esposa para que desempeñaran actividades como capataz y mayordomo y cocinera respectivamente en Taliesin.
Ocurre un inciden entre Julián y Mamah, que aun hoy no se encuentra claro, pero que desencadena un lamentable hecho. Julián cierra todas las puertas y ventanas de Taliesin dejando solo una salida abierta, rocía la casa con gasolina, y le enciende fuego, quedándose armado con un hacha en la única puerta que dejó.
De diez personas que se encontraban dentro de la casa siete murieron carbonizadas o mutiladas, debido a que si estas lograban escapar Julián los mutilaba con el hecha entre ellas estaba Mamah la cual muere de un hachazo en el cráneo. Las tres personas sobrevivientes saltaron por las ventanas y sufrieron contusiones. Esta pérdida fue la más significativa que marca la vida de Wright.
Posterior a esta perdida y ala culminación de los jardines le llega una carta de Miriam Noel, en la cual ella expresa su apoyo, su afinidad con él y sus deseos de conocerlo. Al poco tiempo Wright la instala en la Taliesin ya reconstruida.
En 1916, se marcha a Tokio en compañía de Miriam a realizar un proyecto encomendado por el Emperador de Japón. Dicho proyecto consto del diseño y construcción de un hotel al estilo occidental, con la finalidad de atraer y recibir a extranjeros. Wright pasó seis años en Japón supervisando el diseño y construcción del que fue llamado Hotel Imperial. Este trabajo tuvo un gran impacto en la carrera de Wright, ya que nunca había tenido un contrato internacional importante y tampoco había hecho nada de tal envergadura.
El hotel tuvo 285 habitaciones, todas diferentes. En este proyecto en particular se encargo del diseño del mobiliario, vajilla y papelería del hotel. Poco después de su culminación en 1923 y de la vuelta de Wright a Estados Unidos, ocurre un devastador terremoto en el que hubo miles de personas afectadas. Las edificaciones que eran de acero se vieron afectadas debido a las altas temperaturas que se produjeron debido a los incendio derritieron las estructuras. Debido a este detalle estructural y a que el Hotel Imperial era de hormigón armado, fue casi la única edificación que se mantuvo en pie.
Noticia que le llegó a Wright por una carta enviada por el Emperador, expresándole la ineficiencia de sus arquitectos y elogiando su trabajo como ingeniero y arquitecto. Hecho que Wright no desaprovecho y utilizó como recurso para obtener prestigio no solo como arquitecto si no también como ingeniero.
Paralelo a los sucesos de ese mismo año (1923) tras su vuelta de Tokio, su primera esposa Catherinie, finalmente le sede el divorció. Pese a la tortuosa relación con Miriam, que se desarrollo durante la construcción del Hotel Imperial, debido a su mal carácter, inestabilidad emocional y su adicción a la morfina, este decide casarse debido a las circunstancias y como acto tangible para que Miriam calmara sus celos. Dicho matrimonio gracias a la actitud de Miriam solo dura un año.
1923 se convierte en un año importante para Wright debido al gran éxito con el Hotel Imperial, el divorció con su primera esposa y la muerte de su madre.
Al poco tiempo de separarse de Miriam conoce a una joven de 26 años llamada Olgivann Lazovich que también al poco tiempo termina instalándola en Taliesin, la cual le dio una hija Wright. Dando pie a nuevas habladurías y escándalos. Miriam indignada por la situación acosaba y Olgivann hasta dejarlo completamente en la ruina.
Esto debido a sus constantes mudanzas que no le permitieron tener una estabilidad, esta situación se mantuvo por más de tres años hasta que Miriam finalmente acepta el divorcio. Dicho escándalo y persecución impacto negativamente en la vida profesional y personal de Wright. De la misma manera que su familia le dio la espalda los grandes empresarios no querían arriesgarse con el “escandaloso Frank Llody Wright”. Dentro de su mala situación económica en la cual era capaz de pagar la manutención de su ex-esposa, surge un nuevo incidente al incendiarse nuevamente Taliesin, durante su nueva reconstrucción el banco ejecuta la hipoteca debido a que él no pede pagarla, así que sus amigos y viejos clientes se convierten en sus fiadores y de esta forma él no pierde a Taliesin, la cual es la pieza que hace que vuelva a surgir. A pesar que le encargaban algunos proyectos, con ejemplo, una casa de varano, una gran urbanización en las montañas de tierra madre y una catedral para un millón de personas en la cuidad de New York, que nunca fueron construidas.
En 1928 se casa con Olgivann y vuelve definitivamente a Taliesin, con su carrera deteriorada y envuelto por la crisis económica que lo dejaba finalmente devastado.
Dejo de ser un revolucionario para convertirse en una victima de los nuevos tiempos y sus escándalos personales. Para los nuevos arquitectos el era un “vejestorio” y para la vista de los clientes era un “recuerdo” lo que obliga a Wright a darle un giro a su carrera.
Dicho resurgimiento llevo un proceso iniciado por Olgivann ya que es ella lo que lo motiva y le da la idea de dar charlas y escribir artículos de arquitectura, además de una auto-biografía. Dicha biografía fue la obra maestra de Wright que lo expuso nuevamente en el mercado de la construcción, ya que fue hecho con la intención de que la persona que lo leyera se convenciera de que este arquitecto tiene que construir su casa.
De la misma forma, Olgivann propone que Taliesin se convirtiera en una comunidad autosuficiente, donde los integrantes fueran estudiantes que cancelaran 650 dólares anuales para vivir y trabajar con Fran Lloyd Wright.
Los estudiantes tenían que rendir un mínimo de cuatro obras diarias de trabajos manuales, por este hecho fue criticado y acusado de impartir instrucción informal de la arquitectura y de explotar a los estudiantes en su beneficio, más sin embargo Wright mantuvo la teoría “aprendiendo haciendo”.
Unos de los primeros aprendices de llamaba Edgar Kaufman, hijo de una familia adinerada que poseía tiendas por departamento.
Sin embargo el joven decide retirarse de la arquitectura pero el padre 1934 pide a Wright que diseñe y construya una casa de campo al lado de su cascada favorita. Proyecto que acepto, junto a su grupo de estudiantes visita a la propiedad, y asigna a sus estudiantes la tarea de realizar el plano topográfico del mismo, en el que ubicaron cada árbol y cada piedra. Durante tres meses Wright no dibujo ni una línea hasta recibir la llamada inesperada del Sr. Kaufman, en la que le decía que estaba a escasa horas de Taliesin y que pasaría a ver los planos de su casa. Una vez colgada la llamada Wright se sentó a dibujar y en le lapso de tres horas produjo las plantas cortes y fachadas de una de sus casa mas famosas y conocidas, la es llamada por su ubicación “la Casa de la Cascada”.
Posterior a esto en 1936 fue contratado por un empresario llamado Gerber Johnson dueño de la compañía Johnson & Son.
El proyecto consto del diseño y construcción de un edificio administrativo. Esto represento para Wright una nueva oportunidad que hace años no se le presentaba. Su idea fue recrear un espacio estimulante para los empleados, siendo la elaboración de sus planos jornadas intensas de trabajo tanto para Wright como para sus estudiantes.
Al culminar los planos se dirigió a la junta directiva de la empresa basándose en su idea prometió un nuevo edificio que seria un templo de trabajo, convenciendo así a los directivos obtuvo en contrato.
El primer contratiempo que se le presento a Wright con Johnson fue querer mudar la sede administrativa, condición que Johnson no acepto, y en consecuencia de esto después de muchas discusiones Wright, acepta la condición de su cliente a cambio de no colocarle ventanas al edificio. Otro inconveniente fue con los inspectores civiles, quienes alegaban que las columnas eran muy esbeltas y no soportaría el peso del techo que tendría que sostener, hecho que Wright desmintió en una demostración publica donde logro colocar diez veces el peso requerido antes que la columna colapsara, demostrando una ves mas su capacidad como ingeniero y arquitecto.
Johnson quedo tan impresionado al ver culminada su edificación que le encargo a Wright el diseño y construcción de una casa.
Estos proyectos llevaron la carrera de Wright nuevamente al éxito. Al terminar la segunda guerra mundial la economía floreció y la demanda de nuevos edificios aumento, por tanto, el encargo de proyecto comenzó a fluir como nunca durante eso quinceaños, proyectaron mas de 350 edificios de los cuales, no todos fueron construidos, otros tantos fueron construidos después de su muerte y los restantes fueron realizados.
Entre los proyectos esta una sede para la iglesia unitaria de su vecindario natal, cuyo concepto estaba en la posición de las manos al rezar; una estación de gasolina en Minnesota; los puentes colgantes gemelos en Pishburt; una planta eléctrica en san matero en California, cuyos tragaluces fuero pensados para iluminar el cielo nocturno; una Sinagoga en Philadelphia; una iglesia ortodoxa Griega en Wisconsin; un enorme centro cultura; un rascacielos en Chicago de kilómetro y medio; el cual quedo solo en proyecto; un gigantesco centro cívico futurista en el condado de Marín, en California.
En 1943 se le encarga el diseño y construcción de un museo en la cuidad de New York para exhibir la basta colección de pinturas no figurativas reunidas por el llamado “Rey del Cobre” Salomón Guggenheim. Durante 13 años Wright lucho para construir su museo esto debido a las innumerables discusiones con Salomón y posterior a la muerte del mismo las discusiones con sus herederos. Discusiones que en muchos casos llegaban a la amenaza de cambiar al arquitecto. Finalmente y superando los contratiempos en 1956 se comenzó la obra del museo en la esquina de la calle 89 y la 5 avenida.
Los problemas no cesaron artista reconocidos enviaron cartas al New York Time expresando su descontento con el museo ya que según ello sus obras no podrían ser expuestas en las paredes curvadas del mismo. En respuesta a ello no se tomo en cuenta que Wright propuso en el museo un espacio recorrible lleno de luz para colocar caballetes que servirían de soporte para las obras.
En la primavera de 1959 el museo estaba a punto de culminar su construcción pero Wright murió antes de verlo listo. Así Wright muere el 9 de abril de 1959 en Phoneix, Arizona, su cuerpo fue trasladado a Taliesin y sepultado cerca de la tumba de Mamah pero no lejos de su madre.
Seis meses después de su muerte el Museo Guggenheim abre sus puertas al público.
ESTAS SON, GRÁFICAMENTE, ALGUNAS DE SUS OBRAS MAS IMPORTANTES......
ADMIRENLO.YA QUE ESEL ARTISTA MAS IMPORTANTE DEL SIGLO XX...
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