Con naturalidad trascendente, nos introducimos en el interior de una sensación, de una percepción de sentidos que nos son muy familiares.
El olor cálido y la luz que nuestras pupilas registran, decide el momento en el que la percepción del verano llega a nosotros como agua de mayo, como un cicatrizante de heridas elaboradas y marcadas a fuego lento durante todo el periodo frío del invierno.
Los colores los vemos con más intensidad, con más contraste de luces e ideas de felicidad, de tranquilidad y serenidad bañadas por una cálida brisa que salpica nuestros ojos haciéndolos llorar de emociones intensas que nunca se olvidarán...ese es el verano.
Juventud temprana y tardía conviviendo como compañeros de viaje. Amores marcantes, profundos y mutuos cuya duración es una posible quimera de cortas vivencias pero de sentimientos duraderos, yo diría eternos..
Verano...cualidad de los dioses de devolver la humanidad, la verdadera esencia del ser humano y por que no del ser vivo¡¡¡
Lo esperamos, lo espero ansiosamente. Volver a vivir sensaciones mentales presentes bajo una manta en todos los días y frías noches de vigía invernal.
Ya está con nosotros, y las golondrinas se están construyendo sus aposentos para disfrutarlo al mismo nivel que nosotros...
Noches de verano,alegrías y aperturas de sentimientos ocultos. Emociones inocultables, ricos besos a traición bajo luces tittineantes, músicas para el recuerdo evocadoras de amores, de sensaciones, de emociones inborrables y maravillosas...preciosa metáfora de lo que puede ocurrir este verano..
¿ porqué no?
Bienvenido, echaremos al fuego del cambio de solsticio en San Juan todo lo malo, las sensaciones hirientes y los ropajes gordos y peludos del invierno oscuro y profundo...y saltaremos la hoguera en búsqueda de un aliento de esperanza hacia un futuro renovador y como he dicho cicatrizante...en todos los sentidos de la esencia humana...
Te esperamos....adelante llévame contigo...
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