La
manipulación de las conciencias ha llegado a un punto intolerable…Forma parte
de una operación de banalización que es cultivada sistemáticamente.
Revistas
que antes eran de reflexión y pensamiento son ahora frívolas; la televisión,
que puede ser un extraordinario instrumento de educación, se ha convertido en
eso que algunos llaman muy bien “telebasura”.
Y hay gente muy interesada en
ello, en que sea así. En el fondo esto no es nuevo.
Ya en la época de los
romanos se daba la política de “ pan y circo”. Un golpe de efecto genial de las
sociedades modernas ha sido convertirnos a todos en actores.
Todo hoy es un
gran escenario: es la panacea universal, porque ha hecho que todos estemos interesados en aparecer como
actores.
Y desvelamos nuestra identidad sin pudor: se relatan miserias morales
y físicas, porque pagan por ello. Vivimos en un mundo que se ha convertido en
un espectáculo bochornoso, en el que se muerta en directo la muerte, la
humillación…
el caos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario