Mari Samuelsen (nacida el 21 de diciembre de 1984 ) es una violinista noruega clásica.
Como solista, Mari ha tocado con algunas de las mejores orquestas del mundo y en los lugares más importantes, incluyendo el Carnegie Hall de Nueva York, Théatre des Champs-Elysées en París, Tonhalle de Zurich Hall, Victoria, en Ginebra, Salle Garnier en Monte Carlo, Wolf Trap Center cerca de Washington DC, el Kremlin y la Sala Tchaikovsky de Moscú, por invitación de la Fundación Vladimir Spivakov.
Ella es un músico de cámara activo y es a menudo se ve en los programas de festivales importantes como; Oslo Chamber Music Festival, Bergen Int. festival, Stavanger festival, Bad Kissingen, Radio France festival, Seiji Ozawa Academia, Septiembre Musical (Montreux) y Verbier Festival y Academia, donde trabaja con músicos internacionales como Leif Ove Andsnes, Elena Bashkirova, Mørk Truls, Hoffman Gary, Altstaedt Nicolas, Joshua Bell , Nikolaj Znaider, Julian Rachlin, Tamestit Antoine, Mayuko Kamio, Measha Brueggergosman, Thomas Quasthoff y directores como Seiji Ozawa, David Zinman y Sir Simon Rattle.
Mari Samuelsen ha recibido varios premios incluyendo tres noruegos culturales honor premios. Ella también ha conseguido muchas becas nacionales e internacionales, y es ganador del premio Crecendo de 2009 de la Fundación Meister, Suiza.
Junto con su hermano, Mari Samuelsen ha recibido un importante premio de la Fundación Tom Wilhelmsen, la contratación de un nuevo concierto doble en uno de los compositores más importantes del mundo.
Mari Samuelsen juega una multa Guadagnini GB (Turín 1773) generosamente cedido por Anders fundación caritativa Sveaas, Oslo, y un arco de Dominique Peccatte en préstamo de Sparebanken Hedmark.
Es absolutamente Pasión......solo hay que escucharla y notarás el sentido dulce de la música penetrando en tu cerebro como si de una bocanada de aire fresco se tratara.
Cuando la vemos en los conciertos vemos una figura estilizada, en la que el trabajo de horas y horas de ensayo se le traduce con una adorable mueca de concentración y de felicidad al tocar el violín...
a mi me hace muy feliz....ya que veo la pasión perdida y tan añorada...existe....en ella.
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